LA PAZ, 21 jun (Reuters/Notimérica) -
Miles de indígenas aymaras, encabezados por el presidente boliviano Evo Morales, han recibido este viernes el año nuevo andino 5.527 con ofrendas y rituales ancestrales dedicados a la Madre Tierra en la ciudadela prehispánica de Tiahuanaco.
El 21 de junio de cada año la fiesta milenaria del 'Willka Kuti' o 'Retorno del sol' se celebra en diversos lugares sagrados de Bolivia para recibir los primeros rayos del sol con las manos en alto y absorber las energías cósmicas durante el solsticio de invierno en el hemisferio sur.
"El Año Nuevo Andino Amazónico y del Chaco ahora es reconocido por el mundo", ha indicado Morales en la celebración. "Ayer (jueves) se nos comunicó desde las Naciones Unidades que el 21 de junio es reconocido como el Día Internacional de Celebración del Solsticio, una linda noticia".
La antigua ciudad de Tiahuanaco es un centro ceremonial y cuna de la civilización precolombina que data de 10 siglos antes de Cristo y que desapareció tiempo antes de la llegada de los incas. Allí se concentraron miles de personas para dar ofrendas a la Madre Tierra o Pachamama.
Las ofrendas son denominadas mesas que contienen dulces, la planta medicinal copal, incienso, pétalos de flores, nuez, cebo de llama, sullu (feto de llama), tierra de hormigas, hojas de coca y otros símbolos indígenas que son colocados sobre un altar al que se le prende fuego para entregar a la Pachamama.
El solsticio de invierno es considerado por los indígenas como un renacer, porque la época de cosecha agrícola culmina y la tierra se prepara para su nuevo tiempo de fertilidad.
Bolivia celebró el Año Nuevo Andino Amazónico y del Chaco en 230 sitios sagrados, donde se concentraron miles de indígenas aymaras, quechuas y de otras etnias menores para rogarle al "padre sol" con música y danzas autóctonas un nuevo año productivo y rico en animales y cosechas para la comunidad.
Morales, que hace 13 años se convirtió en el primer presidente indígena en la historia de Bolivia, recibió la presidencia pro témpore del 'Qhapaq Ñan' o Camino del Inca, el sistema vial andino compartido por seis países de la región y declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en 2014.
El Qhapaq Ñan cuenta con al menos 5.000 kilómetros y comprende 232 comunidades de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. El jueves Morales recorrió a pie más de cuatro kilómetros de esa ruta junto a cientos de hombres y mujeres aymaras.