CIUDAD DE MÉXICO, 24 Sep. (Notimérica) -
Los jueces federales de México han comenzado a conceder suspensiones provisionales, mediante las cuales los edificios afectados por el terremoto del pasado 19 de septiembre no podrán ser demolidos si hay posibilidad de que quede alguien.
La condición para su demolición será que autoridades de Protección Civil garanticen que es factible el uso de maquinaria pesada y preservar la vida de posibles personas que se encuentren bajo los escombros.
Estas suspensiones han sido producto de las demandas de amparo prestadas para intentar salvar al mayor número de gente posible.
También han establecido que la responsabilidad del análisis de la situación en las construcciones será de Protección Civil, así como que en ningún caso habrá derribos siempre que haya alguna expectativa de encontrar supervivientes.
En cuento al colegio Enrique Rébsamen, en el que fallecieron unas 25 personas, muchas de ellas niños, se ha desmentido que existiesen demandas de amparo, por lo que podía ser demolido, según ha publicado 'Animal Político'.