CIUDAD DE MÉXICO, 15 Oct. (Reuters/EP) -
El Senado mexicano se está preparando para un debate sobre la legalización de la marihuana, previsto para los próximos días, tal y como ha confirmado un destacado parlamentario a la agencia de noticias Reuters.
Desde que asumió el cargo en diciembre, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, puso sobre la mesa el tema de la despenalización de la cannabis y otras drogas, como parte de su estrategia para combatir al poderoso crimen organizado.
"Se supone que estará esta semana o la semana que entra el dictamen", dijo el lunes Ricardo Monreal, coordinador del partido oficialista en la Cámara Alta. "Es una nueva ley para despenalizar el uso de la marihuana", agregó.
"La eliminación prohibicionista en el país es buena", indicó en una entrevista con Reuters. "México está preparado para asumir una posición de ese nivel, de esa trascendencia", ha sostenido respecto a la ley, que regulará el uso personal, científico y comercial de la cannabis.
La aprobación de esta legislación sería un hito en el país, en el que la violencia ligada a los cárteles de la droga ha cobrado la vida de decenas de miles de personas en la última década.
Los parlamentarios del gubernamental Movimiento Regeneración Nacional (Morena) tienen casi listo el nuevo proyecto de ley consensuado en foros públicos. Tras el visto bueno de los senadores, la nueva norma pasaría a la Cámara Baja para su revisión. Morena y sus aliados tienen mayoría en ambas cámaras.
La propuesta, que aún está siendo discutida, incluye, entre otras cosas, regular el autoconsumo, el uso científico y de investigación y comercial de la marihuana, además de la creación de cooperativas de producción y del Instituto Mexicano de Regulación y Control de Cannabis.
En octubre del 2018, la Suprema Corte de Justicia, la máxima instancia judicial de México, dictaminó que la prohibición del uso recreativo de la cannabis era inconstitucional.
La ley mexicana establece que cuando el tribunal dictamina en la misma dirección cinco veces, se convierte en un precedente vinculante. Por ello, el órgano judicial puso como fecha límite el 24 de octubre para legalizar el uso de la planta.
Recientemente, el coordinador de Morena en la Cámara Baja, Mario Delgado, propuso que sea el Estado el administrador del nuevo mercado para evitar el monopolio.
"No necesariamente (se creará una empresa estatal)", señaló Monreal, también presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado.
"Hay algunas (propuestas) que establecen una especie de monopolio del Estado para la siembra, cultivo y venta. Sin embargo, nosotros queremos dejarlo más abierto", explicó.
¿RESISTENCIA?
López Obrador ganó las elecciones de 2018 prometiendo pacificar a México sin disparar más balas. Su propuesta incluye no sólo una polémica ley de amnistía para perdonar a los bajos rangos del mundo criminal y reducción de condenas para quienes den información que lleve a los capos, sino la despenalización de marihuana y amapola, base para la elaboración de heroína.
Muchos se han opuesto pese a que varios estados de Estados Unidos fronterizos con México permiten el uso de la marihuana y Canadá se convirtió en octubre de 2018 en la primera nación industrializada en legalizarla para uso recreativo.
"Hay resistencia. No está del todo consensuado. Hay resistencia de grupos y de organizaciones, sobre todo, de carácter religioso que no están de acuerdo con la regulación", sostuvo Monreal. "Estamos escuchándolos, estamos recibiendo sus opiniones (...) Le toca al Senado legislar", añadió.
Además, el propio mandatario ha dicho que quisiera una consulta popular para que sean los mexicanos los que decidan si se legaliza la planta y cómo.
"Hay quienes sostienen que debe de esperarse la consulta y hay quienes opinamos que ya debe de legislarse", aseguró Monreal. "En los próximos días sabremos si construimos el consenso o esperamos la consulta", explicó.
Además, afirmó que "muchas empresas" de cannabis se han acercado a su oficina a la espera de que se legisle en favor de la despenalización de la planta.
"En el mundo hay mucho interés, (de empresas) canadienses, norteamericanas (estadounidenses), europeas que han llegado ya, que están cabildeando y que están atentas a la probable modificación constitucional y legal que esto implica", remachó.