Actualizado 29/01/2019 12:56

México afirma que se triplicaron las tomas clandestinas de combustible a pesar de la explosión que dejó 115 fallecidos

Huachicoleo en México
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   CIUDAD DE MÉXICO, 29 Ene. (Notimérica) -

   La tragedia del pasado 18 de enero, cuando la explosión de un oleoducto en el estado mexicano de Hidalgo dejó 115 fallecidos, no ha sido suficiente para detener la aparición de nuevas tomas clandestinas de Petróleos Mexicanos (Pemex).

   El Gobierno mexicano anunció este lunes en una rueda de prensa que, entre el 7 y el 27 de enero, se tienen contabilizadas 1.684 tomas clandestinas en el país; de las cuales, 1.022 no han sido localizadas por las autoridades mexicanas, lo que supone un grave riesgo para las comunidades aledañas.

   El pasado 22 de enero, cuatro días después de la explosión mortal en Hidalgo, el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, estimó que en el país había 569 tomas clandestinas. Cinco días después, el número casi se triplicó.

   A su llegada al poder, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció un plan contra el robo de combustible, una actividad que genera pérdidas a Pemex por 66.000 millones de pesos (equivalente a 3.467 millones de dólares), según cifras oficiales.

   Desde ese día, el Gobierno mexicano movilizó a las Fuerzas Armadas y anunció un combate frontal al 'huachicoleo', como se le conoce a la actividad del robo en la que participan organizaciones criminales, funcionarios, empresarios y personas que deliberadamente compran la gasolina a precios más bajos.