MÉXICO DF, 1 Feb. (Notimérica) -
Los tamales chilenos, panameños, venezolanos, hondureños, bolivianos, nicaragüenses, colombianos y, por supuesto, mexicanos se pueden degustar en el Museo de Culturas Populares de México DF, que acoge una feria gastronómica, en la que este plato, realizado a base de maíz, se convierte en el único protagonista.
Aunque varía de nombre dependiendo del país, el tamal, realizado a base de maíz y envuelto normalmente en una hoja de plátano, se puede encontrar a lo largo de toda la geografía latinoamericana, pero es en México uno de los lugares en los que es especialmente famoso.
"El tamal se encuentra desde el norte de México hasta La Patagonia. Aunque, se asocia, sobre todo, a México, todos los países latinoamericanos poseemos la cultura del maíz, porque fue aquí donde lo domesticamos. El tamal es algo muy respetado, porque siendo una tradición milenaria, continúa estando vigente", ha asegurado una de las cocineras colombianas y fundadora de esta feria, Dolores Zabaleta.
En México, se degusta este plato el día de la Virgen de La Candelaria, que se celebra el 2 de febrero, y, según marca la tradición, debe invitar a los parientes aquel que en el día de Reyes se haya encontrado con la sorpresa escondida dentro de la tradicional rosca de Reyes.
"Antiguamente, en ciertas regiones, el 2 de febrero marcaba el comienzo del año, el fin de las nevadas y el despertar de la tierra. Se hacía un culto con semillas y velas a los dioses, tanto griegos como romanos. Entre los nahuatl y otros grupos indígenas, también se adoptó esta tradición", ha destacado Zabaleta al portal de noticias Notimerica.com, editado por Europa Press.
Un plato que en Bolivia y Chile recibe el nombre de humita y que ha ido evolucionando a lo largo del tiempo. En la actualidad, proliferan los dulces, realizados, además de a base de maíz, con fresa, mora y hasta queso fresco. Pero fue en el siglo XVI, cuando el tamal sufrió una gran transformación, tras la llegada de los españoles a América.
"El tamal es trifásico, proviene de la cultura indígena al hacer uso del maíz, tiene parte de la cultura española porque tras su llegada a América trajeron el cerdo, la gallina, especias, el aceite, la aceituna,... Y, ademas, trajeron a los africanos, quienes dieron a conocer el plátano, en cuyas hojas se envuelven los tamales. Al principio no llevaba carne, era hecho únicamente con vegetales, y los que la llevaban era de animales exóticos como el conejo o la iguana", ha asegurado Zabaleta.
Esta feria, que celebra su 23ª edición, permite al visitante descubrir la gran variedad de tamales que se cocinan en México y en el resto del continente. Los chilenos se realizan a base de maíz fresco y se consumen en verano porque es en esta época cuando se da este cereal, mientras que los bolivianos se caracterizan por el uso de una gran cantidad de condimentos.
"(En Bolivia) El más conocido es el de elote (maíz) tierno, al que luego se le añaden especias. Se hace al vapor y también al horno, algo que no es común en México. Se usan muchos condimentos como el ajo, la pimienta o el comino", ha destacado uno de los cocineros de este país sudamericano.
El nacatemal es común degustarlo en navidad en Nicaragua y Honduras, mientras que en el estado mexicano de Chiapas se cocina el tamal chapaneco para bodas y el cambray se come, tras la muerte de un pariente. Se trata de recetas, todas ellas milenarias, cuya elaboración artesanal requiere de enorme paciencia y dedicación, además de un sinfín de ingredientes propios de cada región.
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