BOGOTÁ, 22 Mar. (Notimérica) -
El número de víctimas mortales a causa los altos niveles de contaminación en la ciudad Medellín durante el pasado 2016 asciende a 3.000, según revela un estudio realizado por el epidemólogo Elkin Martínez. La segunda ciudad más importante de Colombia se enfrenta a una posible emergencia ambiental.
Según afirma el estudio, en los últimos 30 años han muerto alrededor de 65.000 personas debido a enfermedades respiratorias relacionadas con la elevada polución de la ciudad. Las afecciones más comunes pasan por alergias, rinitis, infecciones en la garganta y en los oídos.
Actualmente, Medellín permanece bajo cuatro alertas naranjas que califican el aire como dañino para "grupos sensibles". La medida implica que adultos mayores, embarazadas, niños y personas con problemas respiratorios, principalmente, deben reducir la practica de actividades al aire libre.
De este modo, la novena ciudad con más contaminación de América Latina se encuentra cada vez más cerca de una emergencia ambiental, mientras los distintos colectivos sociales de la urbe colombiana debaten cómo poner fin a una problemática que supone un índice de muertes cuatro veces mayor al de homicidios.
"Aquí hay un vehículo por cada tres habitantes y eso significa que el aire que hoy se respira en la ciudad se deteriore mucho más", según ha explicado el activista colombiao Daniel Suárez a 'RT'. Aunque no se trata de un problema nuevo, Medellín cuenta con un parque automotor, cuyo crecimiento no cesa, que emite el 80 por ciento de la contaminación atmosférica.
Además, por su posición geográfica entre montañas, el aire dañino de "la pequeña Detroit" --como la han apodado-- no logra fluir hacia el exterior y permanece concentrado sobre la región. La falta de lluvias debido a la estación seca tampoco favorece la renovación del aire, "es allí cuando sucede la situación de emergencias o alertas ambientales", asegura Suárez.
Por otro lado, aunque el Gobierno local ha iniciado un protocolo de contingencia, Medellín no cuenta con un plan oficial para acabar con el desmesurado aumento de la contaminación ni con políticas públicas suficientes.
La aplicación de medios de transporte eléctricos, por ejemplo, suponen una revolución que ayudaría a mejorar el servicio público --actualmente resulta más económico el uso de una moto que del autobus-- y, por tanto, la calidad del aire, según indica Suárez.
En este sentido, el problema de la polución se extiende por 10 ciudades colombianas, según un informe publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La organización destaca que, a pesar de que Medellín y Bogotá ostentan los niveles de contaminación que más preocupan, el resto de ciudades colombianas que aparecen en el ranking supera los límites impuestos.