LIMA, 6 May. (Notimérica) -
La peruana María Jesús Alvarado fue una educadora, periodista y la primera feminista de Iberoamérica que luchó por la reivindicación de los derechos de la mujer durante la segunda mitad del siglo XX. Falleció el 6 de mayo de 1971, hoy hace 47 años, tras una larga vida defendiendo sus ideales.
La imagen de María Jesús Alvarado no era la típica de la época, sino la de una mujer reivindicadora y de trascendental importancia en periodos posteriores. La educadora no solo fue defensora de la mujer, sino que también defendía los derechos del niño, del obrero y del indígena.
Nació meses antes de la Guerra del Pacífico entre Perú y Chile en 1878. Se crió en la Hacienda Chacrabajo situada en Chincha, en el distrito de San Isidro, en Lima. La guerra afectó a su familia que se vio obligada a vender la hacienda y establecerse en Lima, ya que Chincha pasó a ser cuartel del ejercito chileno.
María Jesús estudió hasta tercero de primaria, lo máximo a lo que aspiraba una mujer de la época, pero logró aprender a leer y escribir. A partir de aquí su enseñanza fue autodidacta y gracias a su hermano obtuvo su primer empleo. Se convirtió en columnista del prestigioso diario peruano 'El Comercio'. Sus artículos aparecerían también en otros periódicos como 'El Diario' y 'La Prensa'.
En la Sociedad Geográfica de Lima, en 1911, dio la primera conferencia sobre feminismo, dónde planteó la necesidad de otorgar una igualdad de derechos civiles y políticos a las mujeres. Esta conferencia es un hito en la historia del feminismo peruano e iberoamericano.
En 1914 se funda el 'Movimiento Evolución Femenina' considerada la primera organización feminista del Perú. Junto con Adela Montesino, feminista y socialista de la época, lucharon por el derecho al voto universal sin restricciones, por la cultura y los derechos femeninos. La Cámara de los Diputados aceptó el ingreso de las mujeres a las Sociedades de Beneficencia tras una aprobación posterior de la Cámara de los Senadores.
Durante la visita de la presidenta de la Alianza Internacional de las Mujeres por el Sufragio en 1923, Carrie Chapman, se organizó el Consejo Nacional de Mujeres del Perú. Esta fue una institución que luchó por el voto femenino en el país. Ese mismo año se volvió a pedir por segunda vez la reforma del Código Civil para reconocer los derechos civiles femeninos. Esta reforma fue aprobada finalmente en 1936.
EL PERIODO MÁS DIFÍCIL
Sus ideales la llevaron a prisión y luego al exilio. Unos obreros que habían sido despedidos querían imprimir un memorial para contar su historia pero no encontraron un lugar donde hacerlo, debido al miedo y las represalias que tendría por parte de las autoridades. Ella se ofreció a imprimirlo en su escuela ya que no temía a las autoridades.
Por ello fue enviada a la cárcel de Santo Tomás, ya que no reveló el nombre de los autores ni entregó la copia original del memorial a las autoridades. Estuvo recluida e incomunicada durante tres meses. Durante su estancia en Santo Tomás, la policía destruyó la escuela donde trabajaba y la imprenta donde se imprimió el memorial. Fue puesta en libertad con la condición que saliera del país. Se fue con un billete rumbo a Argentina, donde consiguió un puesto de maestra, donde permaneció 11 años, hasta que decidió volver al Perú.
Regresó a Perú en 1936 y trato de rehacer su vida, pero al no contar con los recursos suficientes se fue retirando poco a poco de la vida pública. Siguió escribiendo sobre feminismo en varios diarios y llegó a publicar una obra de teatro llamada 'La Perricholi' y un libro de corte autobiográfico titulado 'Nuevas Cumbres'.
A pesar de su incansable actividad como escritora y activista, en sus últimos años quedó aislada en la casa de San Isidro sin una pensión adecuada hasta que murió el 6 de mayo de 1971 a la edad de 92 años.