"La violencia vicaria es probablemente la más incomprensible de todas", argumenta
MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
El autor del libro que recoge las confesiones de José Bretón sobre el asesinato de sus dos hijos, Luisgé Martín, defiende que su obra no le da "voz", sino que "se la quita" y le "enfrenta con sus contradicciones".
"'El odio' no da voz a José Bretón: se la quita, niega su explicación de los hechos, le enfrenta con sus contradicciones. 'El odio', en mi humilde opinión, sirve para mostrar los laberintos de la infamia y de la vileza de un asesino. Nada más. Y nada menos", asegura el escritor en una carta enviada este viernes.
En este sentido, defiende que el libro 'El odio' está escrito "con el mayor respeto hacia las víctimas". Si bien, reconoce que "puede provocar dolor al reabrir heridas", pero "no más" que otros libros que se han publicado sobre los hechos. En este sentido, hace referencia a la serie audiovisual 'Bretón, la mirada del Diablo', emitida en 2023.
Asimismo, cuenta que empezó a escribir 'El odio' "porque era incapaz de entender que alguien pudiera matar a sus propios hijos". "La violencia está a nuestro alrededor y a menudo dentro de nosotros, vivimos en un mundo cada vez más convulsionado y colérico, pero hay un cierto tipo de violencia que no puede ser explicado de ninguna manera. La violencia vicaria es probablemente la más incomprensible de todas", argumenta.
En la misma línea, expone que, como "la mayoría" de los escritores que conoce, escribe "para entender el mundo", así como "para dar orden a lo que solo es caos, para sujetarse "a alguna certeza en medio de las arenas movedizas" y para "buscar respuestas" a sus "propios demonios y a los demonios de la sociedad" en la que vive. "De ese modo llegué al crimen de José Bretón, que contiene todos los paradigmas del Mal con mayúscula y que se convirtió, en 2011, en un símbolo de la violencia machista en España", explica.
Igualmente, hace referencia a autores que a través de sus obras relatan otros asesinatos que han tenido lugar a lo largo de la historia. "En 1965, Truman Capote publicó A sangre fría, la crónica de un crimen abominable cuyos autores -de uno de los cuales se había enamorado Capote- estaban en el corredor de la muerte. En 2000, Emmanuel Carrère publicó El adversario, un retrato de Jean-Claude Romand, que había asesinado a sus dos hijos, a su esposa y a sus propios padres. Carrère visitó en la cárcel y mantuvo correspondencia durante años con Romand, que en 2019 salió de prisión después de cumplir su condena. Y en 2020, Nicola Lagioia, con las mismas herramientas narrativas, desmenuzó un crimen atroz que sacudió Italia en 2016. Son tres obras maestras. Antes y después ha habido cientos o miles de libros semejantes", indica.
Martín asegura que no se compara literariamente con estos autores, pero sí compara su propósito con los suyos. "Indagar sobre el odio, sobre la brutalidad de la naturaleza humana, sobre la crueldad, sobre las estructuras sociales que sostienen esa violencia inacabable. Eso es, en buena medida, la historia de la literatura", señala.
Finalmente, el periodista dice que "merece una reflexión" que 'El odio', "que pocas personas han leído aún, despierte el odio público que ha despertado entre los que no lo han leído". "Es tristemente coherente con el tipo de sociedad hacia la que caminamos, en la que el resentimiento preventivo sustituye al pensamiento crítico", concluye.