MADRID, 12 Nov. (Notimérica) -
Las mujeres bolivianas, sus familiares y amigos o testigos, tienen desde este lunes 10 de noviembre cuatro líneas telefónicas gratuitas para denunciar los casos de violencia de género.
Sin embargo, la tramitación de las denuncias se complica, por la falta de personal y de medios materiales de la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia(FELCV), según publica el diario boliviano 'La Razón'.
Las cuatro líneas cubren La Paz, El Alto, Cochabamba, y Santa Cruz, aunque los cuerpos de seguridad esperan que estos teléfonos gratuitos se amplíen a todos los departamentos de la FELCV, como los de Tarija, Chuquisaca, Potosí, Oruro, Pando y Beni.
Esta reciente creación ha hecho que, además de no cubrir todo el territorio, falte todo tipo de equipamiento y materiales para atender las denuncias que se produzcan. Las oficinas de la calle Sucre, la que se halla en la Estación Policial Integral (EPI) Ferroviaria y la de La Merced son algunos de los centros que necesitan más recursos para poder prestar ayuda a las mujeres.
"Paulatinamente nos están proporcionando el personal necesario y el equipamiento. Estamos haciendo requerimientos para papel, impresoras, motocicletas, etc. Creo que hasta fin de mes no los vamos a tener", ha reconocido la coronel Rosa Lema, directora nacional de la FELCV.
En estas oficinas faltan ordenadores, material de escritorio e incluso maletines de laboratorio para recoger pruebas. También el personal se ha revelado escaso, porque si los agentes acuden en auxilio de una denunciante muchas veces se ven obligados a cerrar la sede del FELCV.
Asimismo, en alguna oficina, como la de La Merced, los agentes han tenido que recurrir a su propio dinero para hacer llamadas a los domicilios de las afectadas o acudir en su ayuda.
ATIENDEN UNOS 60 CASOS AL DÍA
En toda Bolivia hay 84 oficinas de la FELCV distribuidas en las ciudades capitales y provincias, y esta fuerza cuenta 800 policías, que atienden unos 60 casos al día.
Las líneas telefónicas operativas funcionan las 24 horas del día, y el registro de una denuncia hará que un grupo de acción inmediata preste ayuda con rapidez. Además se prestará atención psicológica a las afectadas.
Lema también ha explicado que en unos ocho días, desde la denuncia, se realiza el examen forense, se verifica la identidad del presunto agresor, y se da ayuda psicológica, además de otros procedimientos.
Estas medidas, que anunció el Comando Nacional de la Policía el pasado domingo, llegan tras el incremento de la violencia machista en Bolivia, que se ha cobrado la vida de 95 mujeres en lo que llevamos de año. Unas cifras que preocupan a la sociedad boliviana y también a la Iglesia del país.
El obispado ha señalado como principal causa de esta ola de feminicidios "una falta de valores profundos e importantes en la familia, donde suceden estos actos de violencia" y donde no existe capacidad de razonar para solucionar un problema, en palabras de Eugenio Scarpellini, secretario general de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB).
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