CIUDAD DE MÉXICO, 8 Jun. (Notimérica) -
El filósofo mexicano Leopoldo Zea, quien fue uno de los precursores de la integración latinoamericana, falleció el 8 de junio de 2004, hoy hace 13 años. Su idea para unir Iberoamérica se basaba en la ruptura del imperialismo y el neocolonialismo.
Zea defendió la producción de ideas filosóficas en la región de Iberoamérica y adquirió popularidad gracias a su tesis de maestría 'El positivismo en México', obra con la que rastreó el origen del pensamiento positivo de su país. Además, su pensamiento marcó el concepto de una América Latina unida.
Zea recibió la influencia del español José Gaos mientras éste estuvo exiliado en México en el año 1938. Defendió el pensamiento sobre el papel del hombre en Iberoamérica, aclarando que el descubrimiento de 1492 fue producto del mestizaje ideológico para configurar la identidad iberoamericana.
Su concepción iberoamericana giraba en torno a la unión del "pensamiento o filosofía hispana, ibero o latinoamericana en el contexto del pensamiento sin más, de la filosofía como una expresión más de un quehacer que no se limita a una región de la tierra", según detalló Zea en su autobiografía intelectual publicada en la revista 'Anthropos'.
Las ideas del mexicano influyeron a su vez en el llamado 'Grupo Hiperión', integrado por alumnos y algunos jóvenes profesores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dónde trabajó como maestro, filósofo y director de la Facultad de Filosofía y Letras.
Zea fue comparado con varias figuras del mundo intelectual y de la política, como el revolucionario Ernesto "Che" Guevara, el venezolano Simón Bolívar o Victor Raúl Haya de la Torre, entre muchos otros.
Entre sus obras podemos destacar la y nombrada 'El positivismo en México' (1943), así como 'En torno a una filosofía americana' (1946), 'La filosofía como compromiso' (1952), 'América como conciencia' (1953), 'La filosofía en México' (1955), 'América en la historia' (1957) y 'Latinoamérica en la formación de nuestro tiempo' (1965). De su labor cultural destaca su contribución a 'Cuadernos Americanos', una prestigiosa publicación que dirigió desde el año 1986.
Asimismo, su trayectoria se vio reconocida con varios galardones, entre ellos el Premio Juchimán de Plata (1985); la medalla Belisario Domínguez del Senado de México (2000); el Premio Gabriela Mistral, otorgado por la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Nacional de Ciencias y Artes de parte del Gobierno de México (1980). Zea falleció en la capital mexicana, ciudad que le vio nacer.