NUEVA YORK, 17 Jun. (Notimérica/EP) -
Kentucky Fried Chicken (KFC), la franquicia de pollo frito más conocida del mundo, se ha visto obligada a donar 30.000 dólares que irán a parar al tratamiento médico de la menor Victoria Wilcher, a quien aparentemente se le pidió que se marchara de uno de los restaurantes KFC en Mississippi porque su aspecto molestaba a otros clientes.
Tras el incidente en el restaurante, la madre de Victoria inició una campaña en las redes sociales en las que pedía mayor concienciación contra la repulsa social que sufrió su hija. Además de criticar duramente a la franquicia, creó una plataforma en Facebook para recaudar fondos para los gastos médicos de la niña.
KFC reaccionó rápidamente con un mensaje institucional en el que anunció el inicio de una investigación al respecto, y tachó el incidente de "acciones hirientes e irrespetuosas".
"Independientemente del resultado de nuestra investigación, nos hemos disculpado con la familia de Victoria y estamos comprometidos en apoyarlos", aclaró la cadena estadounidense.
Según CNN, la menor, que usa un parche en un ojo, sufre cicatrices y la paralización del lado derecho de su cara debido a las lesiones provocadas por tres perros que la atacaron cuando visitaba a su abuelo. Debido al ataque, el abuelo, Donald Mullins, y su novia fueron arrestados por delito de maltrato a menores.