Publicado 22/08/2024 18:11

Jordi Sánchez presenta 'Odio el verano', un "ejercicio de tolerancia" en tiempos de "radicalismo y clasismo"

Jordi Sánchez presenta 'Odio el verano', un "ejercicio de tolerancia" en tiempos de "radicalismo y clasismo"
Jordi Sánchez presenta 'Odio el verano', un "ejercicio de tolerancia" en tiempos de "radicalismo y clasismo" - TELECINCO CINEMA/MONO PICTURES

   - La nueva comedia de Fer García-Ruiz llega a los cines con un elenco que completan Malena Alterio, Julián López, Kira Miró o Roberto Álamo

   MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Este viernes 23 de agosto llega a los cines 'Odio el verano', la nueva comedia de Fer García-Ruiz ('Descarrilados', 'Mala persona'). La película, descrita como un "ejercicio de tolerancia" tanto por su director como por su reparto, sigue a tres familias muy distintas que, por un error de la agencia, se ven obligadas a compartir casa durante las vacaciones. Presentando a personajes de diferentes estratos sociales que comienzan llenos de prejuicios hacia las otras, la cinta refleja un "radicalismo" y "clasismo" que, según el actor Jordi Sánchez, uno de los protagonistas del filme, en estos días "está a flor de piel".

   "Estamos radicalizadísimos, cada vez más, y muy polarizados, entonces en ese sentido, el clasismo está a flor de piel", ha expresado Sánchez en una entrevista concedida a Europa Press. El actor interpreta en 'Odio el verano' a un charcutero obsesionado por su trabajo y junto a su mujer e hija, representa la clase media, que en la ficción sirve como puente entre aquella más elitista y la trabajadora. "Lo que queríamos era marcar muy claramente esos estratos sociales para que luego el conflicto fuese lo más divertido posible", explica el director.

   "Vivimos en un mundo con cada vez más etiquetas, más prejuicios...", reflexiona por su parte Julián López. El intérprete observa que la gente tiende a descartar a quien, a simple vista "no tiene que ver contigo". "Lo bonito es que a la que profundizas un poquito, las etiquetas caen", apunta Kira Miró, quien encarna a la mujer del personaje de López en la película.

   Aparte de los prejuicios, otra realidad que hace patente el filme es la dificultad para desconectar, aun en vacaciones. "En esta sociedad tan hiperconectada al final nos cuesta mucho desconectar del trabajo, especialmente en ciertos personajes de la película lo llevamos muy al extremo", observa García-Ruiz. El cineasta apunta además el caso de los autónomos, que llevan siempre el trabajo "en la cabeza" y señala cómo, en este sentido, el hecho de tener la tecnología siempre a mano afecta especialmente.

   La incapacidad para desconectar y la rigidez ante los imprevistos son características que presentan, en mayor o menor medida los adultos de la cinta. "Creo que nos dicen todo el rato eso de que tú y tus deseos son lo primero que hay algo donde hemos perdido un poquito de flexibilidad, donde el otro pueda entrar en nuestras vidas", reflexiona María Botto. En contraste con esto, los niños y adolescentes de 'Odio el verano' se muestran más que dispuestos a relacionarse entre sí, algo que Malena Alterio achaca a que a esas edades "no están contaminados" aún.

   "Cuando nos vamos haciendo adultos nos encorsetamos y ya lo mío es lo que vale, lo que sirve, tengo razón y el resto está equivocado y los niños son más permeables, van más relajados, no tienen tanto prejuicio", explica Alterio.

LA COMEDIA COMO REFLEJO SOCIAL

   "La comedia es una herramienta maravillosa para contar situaciones que a lo mejor de una manera seria no nos atreveríamos", declara García-Ruiz. Sánchez observa además que es un género que debe estar "basado en la realidad siempre", ya que, si no, deja de interesar. "Igual que los personajes, con esto hay mucho follón, que los personajes tienen que ser políticamente correctos... yo creo que para nada, porque los personajes están inspirados en las personas y si no es así, los personajes no funcionan. El día en que la vida real sea correcta, los personajes serán correctos", opina el intérprete.

   Especialmente conocido por encarnar a Antonio Recio en 'La que se avecina', Sánchez no duda en tomar a dicho personaje como ejemplo de su razonamiento. "Es un personaje que es homófobo, xenófobo y fascista y este tipo de personajes funcionan porque la gente te dice: 'eres como mi tío', 'eres como mi padre', 'eres como mi vecino'. El día que nadie relacione esos personajes con nadie, esos personajes dejarán de existir", explica.

   Por otro lado, García-Ruiz aprovecha para defender la comedia, un género muchas veces considerado "menor" y que, a pesar de tener éxito entre la audiencia, "a lo mejor a nivel institucional dentro del cine no está tan valorado". "En realidad es muy difícil hacer reír y me gustaría que se empezase a valorar un poquito más", expresa. Además, el director pone de relieve el "riesgo" que supone ese tipo de cine: "La comedia es súper cruel, o funciona o no funciona, si no te ríes, no te ríes, es automático. Es automático el éxito o el fracaso".

   "Alonso (barrendero; Roberto Álamo) y Marisa (tarotista; Malena Alterio); Torres y Fátima (propietarios de una charcutería; Jordi Sánchez y María Botto); y Calatrava (cirujano estético; Julián López) y Vicky (influencer; Kira Miró) han reservado una casa aislada en Canarias para pasar las mejores vacaciones de su vida con sus respectivas familias. Lo que no saben es que, por un error de la agencia, han alquilado la misma casa.

   Ninguno está dispuesto a renunciar a ella y tampoco hay muchas alternativas, por lo que se ven obligados a compartir habitáculo durante todas sus vacaciones. Las patentes diferencias entre cada uno de sus miembros convierten esos días en un caótico cúmulo de divertidas y desmadradas situaciones. A pesar de ello, tienen que aprender a convivir y comprender a toda esa gente tan distinta... Y a ellos mismos", reza la sinopsis oficial de la cinta.

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