MÉXICO DF, 5 May. (Notimérica) -
A principios de abril, el fiscal general de Jalisco, Luis Carlos Nájera, ya había advertido que los ataques del crimen organizado a policías en el estado mexicano continuarían. Desde el pasado viernes, la virulencia de los incidentes ha obligado a imponer el código rojo, pero, ¿qué está pasando realmente en Jalisco?
Jalisco siempre ha sido conocido como la cuna del tequila y el mariachi, aunque también por sus altos niveles de violencia asociados principalmente a los cárteles de la droga y, en particular, al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), en el municipio de San Sebastián del Oeste.
Del 12 de mayo del 2004 al pasado viernes 1 de mayo, el Cártel de Jalisco acumulaba un balance de siete soldados, cinco policías federales de la División de Gendarmería, 15 policías estatales y un agente judicial muertos, todos ellos fallecidos en emboscadas y ataques de los sicarios.
Al menos desde 2006, ningún grupo delictivo había ocasionado en menos de un año un número tan elevado de bajas a las que habría que sumar una veintena de agentes lesionados.
La violencia comenzó una escalada imparable el pasado marzo, cuando el jueves 19, diez personas murieron en un tiroteo que enfrentó a las fuerzas de seguridad con "un grupo de supuestos delincuentes", según informó entonces la Policía Federal.
El 7 de abril, un nuevo enfrentamiento entre "presuntos criminales" y agentes se saldó con la muerte de 15 policías, según datos de la Fiscalía General del Estado y del Ejército. La previsión entonces del fiscal general de Jalisco de que los ataques continuarían, se ha confirmado con el tiempo.
Desde el viernes pasado, en el estado de Jalisco han muerto 15 personas entre policías, militares y narcotraficantes, según ha informado el comisario nacional de seguridad de México, Alejandro Rubido.
Rubido ha detallado que entre las víctimas mortales hay seis militares, un miembro de la Fiscalía de Jalisco y ocho "delincuentes", que formarían parte de las organizaciones criminales responsables de este último brote de violencia.
LA CAUSA DE LOS ENFRENTAMIENTOS
El Gobierno asegura que la violencia fue una reacción de los narcotraficantes al lanzamiento el viernes de la 'Operación Jalisco', en la que militares y policías federales se desplegaron para desarticular al CJNG.
La virulenta respuesta del cártel desde el viernes pasado ha obligado a declarar el código rojo, una situación que en México implica que las autoridades estatales y federales (Ejército, Marina, Procuraduría General y Centro de Investigación y Seguridad Nacional) inicien una reunión para atender la situación de violencia, según informa CNN México.
El comisario nacional de seguridad de México ha confirmado que la 'Operación Jalisco' continuará hasta que de resultado, a pesar de las dificultades: "Las organizaciones criminales tienen una estructura vertical, hemos visto cómo empiezan a venir a menos con la detención de sus líderes".
Por su parte, el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, ha subrayado: "Estos enfrentamientos se dan porque estamos actuando, porque estamos incidiendo y, sobre todo, debilitando". Además, ha prometido "extirpar estos quistes que se habían hecho desde hace muchos años".
A última hora del domingo, la Fiscalía de Jalisco desactivó el código rojo al considerar que la situación de seguridad en el estado ha pasado a una fase preventiva.
UNA ORGANIZACIÓN PROFESIONAL
El CJNG es un cártel preparado para la guerra que cuenta con 250 sicarios, con una gran capacidad militar profesional en táctica y armamento. Se fundó hace tres años, heredero de la organización criminal de 'Los Valencia', que hicieron de la producción y tráfico de metanfetaminas un negocio que les dio notoriedad internacional desde la década de los noventa.
El cártel de Sinaloa, considerado mucho tiempo como el más peligroso de México, comenzó su caída con el arresto de su líder, Joaquín Guzmán, alías 'El Chapo', el 22 de febrero del año pasado. Lo que ayudó al ascenso del CJNG, que ahora es considerado por las autoridades como el cártel más peligroso del país.
Su capacidad armamentística es una de las grandes bazas del CJNG: Algunos de los fusiles de los que dispone el Cártel de Jalisco son los de modelo francotirador tipo Barret calibre 50, que pueden atravesar blindajes ligeros, o los lanzamisiles RPG-7, de fabricación rusa.
Por eso, el pasado viernes, el cártel logró derribar un helicóptero Cougar del Ejército a través de armas muy potentes y de personas entrenadas para hacerlo. Es la primera vez que un ataque del crimen organizado logra inhabilitar una aeronave del Ejército.