MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
Izquierda Unida (IU) ha registrado este viernes una Proposición No de Ley (PNL) para que el Congreso de los Diputados inste al Gobierno a prohibir "la alimentación forzada en la producción de foie gras" y a formentar la transición hacia métodos "alternativos y sistemas de alimentación natural" en esa producción a través de apoyo y ayudas.
En la iniciativa, reclaman que los departamentos competentes del Gobierno elaboren "un proyecto normativo que evalúe la compatibilidad de la alimentación forzada con la evidencia científica, el marco legal existente y la sensibilidad ciudadana respecto a la protección de los animales criados para la alimentación" en relación a la producción de foie gras. En este sentido, quieren que se inicie una "consulta pública" sobre esta cuestión.
IU recalca que el foie gras es "el único producto cárnico que no ofrece a los consumidores el derecho de elegir alternativas más respetuosas por razón del bienestar animal, favoreciendo el cambio a través de sus compras". Por ello, instan a las autoridades competentes españolas a que trasladen e impulsen en los órganos pertinentes de la Unión Europea (UE) la necesidad de eliminar los pesos mínimos establecidos en la producción de foie gras para garantizar una mayor flexibilidad en las normativas de comercialización que regulan este sector.
Según los firmantes --los diputados Nahuel González y Toni Valero, así como el portavoz parlamentario de la formación, Enrique Santiago--, aproximadamente "un millón" de patos y ocas son sometidos a la alimentación forzada cada año en España, que "provoca un crecimiento anormal del hígado que multiplica por diez su tamaño debido al exceso de grasa". En sus palabras, esta técnica invasiva consiste en "sobrealimentar artificialmente a los animales mediante la inserción de tubos metálicos de hasta 30 centímetros en sus esófagos". "Durante dos semanas, son forzados a ingerir hasta dos kilos de pasta de maíz al día, el equivalente a doce kilos para un ser humano", denuncian.
En el texto, los parlamentarios recuerdan que esta práctica "perjudicial para la salud y el bienestar de los animales" ya se ha prohibido en 22 Estados miembros de la Unión Europea (UE), así como en dos (Flandes y la Región de Bruselas-Capital) de las tres regiones de Bélgica. Además, inciden en que no "todos" los productores de foie gras alimentan a sus animales a la fuerza. Algunos optan por aprovechar el comportamiento alimentario natural de las aves antes de la temporada migratoria para producir hígados más grandes.
Además, explican que el Comité Científico de Sanidad y Bienestar Animal de la Comisión Europea lleva diciendo desde 1998 que "la alimentación forzada, tal como se practica actualmente, es perjudicial para el bienestar de las aves".
Asimismo, la Directiva europea relativa a la protección de los animales en las explotaciones ganaderas establece que "no se suministrarán a ningún animal alimentos ni líquidos de manera que les ocasionen sufrimientos o daños innecesarios". En España, el Real Decreto que la transpone obliga a adoptar las medidas adecuadas para asegurar el bienestar de los animales con vistas a garantizar que éstos no padezcan dolores, sufrimientos ni daños inútiles.
La Fundación Igualdad Animal, que presentó 100.000 firmas al Congreso en octubre de 2024 para prohibir la alimentación forzada, aplaude la presentación de la iniciativa y pide a todos los partidos a unir esfuerzos para garantizar que esta propuesta sea una realidad, se proteja a los animales y se posicione a España como un "referente" en derechos de los animales.
"Es imperativo que España se sume a la lista de países que condenan la práctica de la alimentación forzada para responder a las normativas existentes, a la evidencia científica y a las exigencias ciudadanas. Esta iniciativa lo haría posible", ha recalcado la gerente de incidencia Legislativa de Igualdad Animal, Anna Mulá.