LIMA, 29 Abr. (Notimérica) -
Esta semana se ha conocido el sacrificio de niños más grande conocido hasta el momento en América y, seguramente, del mundo. Los restos de 140 menores, sacrificados y sepultados, han sido descubiertos por una investigación financiada por National Geographic Society que data los hechos hace más de medio siglo.
Los niños, que tendrían entre 5 y 14 años, fueron enterrados mirando hacia el océano Pacífico, que hoy baña las costas del distrito de Huanchaco, al norte de Perú. Todos presentaban cortes en el esternón y dislocación de las costillas, lo que sugiere que les extrajeron el corazón.
Lo que a día de hoy podría ser catalogado como una masacre, como un asesinato masivo y como una atrocidad, en el momento en el que se desarrolló constituyó un sacrificio, como bien se ha indicado. Muestra de ello es que se extrajera el corazón de los menores, una práctica muy habitual en los sacrificios a las deidades de las culturas precolombinas en América Latina.
En este caso, se trata de un suceso llevado a cabo por miembros de la cultura y civilización preincaica Chimú, un imperio que abarcaba un territorio de unos 1.000 kilómetros de largo en la costa del Pacífico entre los años 1000 y 1200.
El culto principal del Imperio Chimú estuvo dedicado a la Luna, pues consideraban que esta era más poderosa que el Sol ya que alumbraba de noche y poseía influencia sobre el crecimiento de las plantas, además de ser un marcador del tiempo. Se le atribuía el alboroto del mar y las tempestades.
Así, consideraban que la Luna era visitante del otro mundo y castigadora de los ladrones. Los Chimú le dedicaron el templo Si-An (Casa de la Luna), y en este realizaban ritos la primera noche de luna nueva.
Los chimúes sacrificaban niños a sus dioses, y para la Luna eran sacrificados los menores de cinco años. Sus cuerpos eran envueltos en mantas de algodón de colores, los enterraban en las explanadas de los templos acompañados con frutas y derramaban chicha sobre la tierra.
"La gente sacrifica aquello que considera más preciado", afirmó el profesor de antropología de la Universidad George Mason, Haagen Kalus a 'National Geographic'. Los chimú, al ver que el sacrificio de adultos no frenaba las lluvias, pensaron en "un nuevo tipo de víctima", especuló el experto.
Esta sería la causa del sacrificio de los 140 niños hallados, que los investigadores en este caso relacionan con el fenómeno climático que aún azota a la zona: 'El Niño' y 'El Niño Costero'. De hecho, los cuerpos se encontraron cubiertos por una capa de lodo que cubría la zona árida. Los investigadores creen que este sacrificio ocurrió durante un periodo de lluvias e inundaciones costeras intensas, tal como sucede con 'El Niño'.