NUEVA YORK, 25 Sep. (Reuters/EP) -
Honduras ha afirmado este miércoles un acuerdo con Washington que podría obligar a los migrantes que cruzan el país camino a Estados Unidos a buscar asilo en la nación centroamericana, el último pacto bilateral en la zona destinado a frenar la migración hacia el norte.
El acuerdo es similar a uno firmado con El Salvador la semana pasada y otro con Guatemala pactado a fines de julio. Sin embargo, los países han publicado pocos detalles sobre cómo se implementarían los tratos.
"El secretario interino de Seguridad Nacional, Kevin McAleenan, firmó un acuerdo con el Gobierno de Honduras para ampliar las iniciativas bilaterales para enfrentar la migración irregular a través de Centroamérica", han indicado en un comunicado conjunto el Gobierno de Honduras y del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS).
"Una vez que el acuerdo entre en vigor, mejorará aún más la capacidad de asilo y protección en Honduras", ha agregado.
La mayoría de los migrantes que llega a la frontera entre Estados Unidos y México proviene de El Salvador, Guatemala y Honduras, y muchos se entregan a funcionarios fronterizos para pedir asilo en suelo estadounidense.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho de la reducción de la creciente cantidad de pedidos de asilo una de sus principales prioridades y ha implementado una serie de medidas para tratar de disuadir a los migrantes de presentar solicitudes.
Sin embargo, los defensores de los derechos de los migrantes dicen que enviar a las personas que buscan refugio de regreso a la región de donde huyeron, incluso si no es a su país de origen, viola los compromisos internacionales destinados a evitar que los migrantes vulnerables vuelvan al peligro.
"Estados Unidos y Honduras trabajarán juntos para asegurar que estas poblaciones vulnerables no sean víctimas de los contrabandistas", han recalcado ambos gobiernos en el citado comunicado.
Los tres países centroamericanos tienen algunas de las tasas de asesinatos más altas del mundo y poseen pequeñas oficinas de asilo que podrían tener problemas para procesar adecuadamente una gran cantidad de solicitudes, aseguran expertos.
Cada año, miles de migrantes, en su mayoría centroamericanos, huyen de la pobreza y violencia en casa y emprenden una larga y peligrosa travesía a través de México con miras a llegar a Estados Unidos y cumplir el sueño americano.