CIUDAD DE MÉXICO, 7 Nov. (Notimérica) -
Este año se conmemora el 109º aniversario del fallecimiento del mexicano Jesús García Corona, más conocido como 'el héroe de Nacozari', por el gran acto de valentía que protagonizó el 7 de noviembre de 1907, mediante el cual consiguió salvar a un pueblo.
García Corona comenzó a trabajar en el ferrocarril de la Compañía de Minas a los 17 años, pasando por varios puestos antes de ser ascendido a ingeniero de máquinas a los 20, lugar que ocupó hasta el final de su vida.
El 7 de noviembre de 1907, a los 25 años, García Corona recibió el encargo de llevar la locomotora nº2 y su tren, que constaba de 10 vagones, a la estación minera de El Porvenir, en la ciudad de Nacozari, del estado de Sonora (México).
El tren que conducía el mexicano estaba cargado de dinamita, pero colocada erróneamente en los dos primeros vagones, tras la caldera y no al final del tren, donde debía haber sido puesta. La ubicación de la dinamita no fue comprobada por Jesús, ya que aprovechó para visitar a su madre, que vivía cerca de la estación.
Debido al viento del norte que soplaba ese día en contra de la locomotora, las chispas del contenedor de descompuestos volaron sobre el motor y la cabina, alcanzando los dos primeros vagones, donde estaban los explosivos. Fue un obrero quien alertó a Jesús de que salía humo del polvorín.
El encargado de dirigir los rieles, Francisco Rendón, le gritó desesperado al maquinista que intentase frenar el tren, para que entre todos los tripulantes pudiesen apagar el fuego, pero en esa zona no había agua.
Avivado por el viento, el fuego aumentó y se expandió por el tren. Jesús se dio cuenta de que no era posible apagarlo y le pidió a los trabajadores que le acompañaban que saltasen del tren, tras lo que imprimió toda la fuerza a la locomotora.
El objetivo de Jesús era avanzar con su tren unos 50 metros para dejar atrás la subida y llegar a un terreno plano donde poder frenar el tren y huir, pero no lo consiguió.
Alrededor de las dos de la tarde (hora local) se oyó un gran estruendo en Nacozari, acompañado de una onda expansiva que rompió múltiples ventanas. La explosión fue tan intensa que el tren desapareció por completo.
Jesús García Corona murió al instante debido a la explosión, junto con otras 13 víctimas que se encontraban cerca de vías. Aún así, el sacrificio del maquinista salvó la vida de cientos de personas al tomar la decisión de alejar el convoy de Nacozari.
En honor al gran sacrificio de Jesús García Corona, se erigieron una serie de monumentos, uno de ellos, como no podría ser de otra manera, en Nacozari. A raíz de esos acontecimientos, la ciudad añadió a su nombre el apellido del héroe, llamándose en la actualidad 'Nacozari de García'.
Existen múltiples calles y plazas mexicanas bautizadas en su honor y también fue declarado Héroe de la Humanidad por la American Royal Cross of Honor de Washington.
La heroica muerte de Jesús ha inspirado la composición de obras artísticas, como el famoso corrido mexicano llamado "Máquina 501", del cantante ranchero Francisco 'el Charro' Avitia.