MADRID, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
El jugador del Fútbol Club Barcelona, Leo Messi, ha hecho un alto en sus vacaciones, por deseo personal, para viajar a Haití, en su primer viaje desde que fue nombrado Embajador de Buena Voluntad de Unicef en marzo, con el objetivo de resaltar los hitos y retos que enfrentan los niños haitianos.
Durante su visita, Messi ha acudido a Carrefour Aviation, un campamento donde viven 50.000 haitianos que perdieron sus hogares durante el terremoto del 12 de enero, así como al contingente argentino de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH).
Por último, ha visitado las oficinas de Unicef en la zona, donde conversó con el personal sobre los muchos desafíos que enfrentan en su labor para ayudar al gobierno del país y al pueblo de Haití después de la catástrofe que ocasionó 220.000 muertes y dejó a la capital, Puerto Príncipe, en ruinas.
La ONG ha advertido de que "hay pocos lugares en el mundo donde los niños sean tan vulnerables como en Haití", ya que, "a pesar de los logros, más de 1,2 millones de niños y niñas en este país están expuestos a la explotación y el maltrato, y 800.000 viven en tiendas en campamentos espontáneos donde no hay servicios sanitarios adecuados y donde el acceso al agua potable y la educación es limitado".
Por ello, ha afirmado que "Unicef y la comunidad humanitaria están trabajando sin descanso con el gobierno de Haití para proporcionar apoyo continuo a estos niños y para asegurar que el país se recupere y sea un lugar donde los niños crezcan con acceso a todos los servicios que necesitan para sobrevivir, prosperar y ser agentes positivos de cambio en el desarrollo de Haití".