CIUDAD DE MÉXICO, 28 Sep. (Notimérica) -
Recientemente este fenómeno natural -similar a un tornado- se ha producido en San Pedro, en el municipio de Navolato, en Sinaloa (México), provocando la sorpresa de los que allí se encontraban trabajando.
Este suceso atmosférico, pese a lo que pueda parecer a simple vista, no es igual que un tornado aunque comparten algunas características. El gustnado tiene una duración inferior a la del huracán o tornado y tiene menor capacidad destructiva.
Se forman en la parte delantera de algunas tormentas severas aunque no en todas -porque se tienen que dar unas determinadas condiciones-. Cuando caen fuertes trombas de agua se arrastran corrientes de aire frío desde la nube hasta el suelo que impactan violentamente contra la superficie provocando fuertes rachas de viento en todas las direcciones.
Si ese aire frío se encuentra con una masa de aire más cálida y húmeda se facilitará la rotación del mismo y empezará a subir desde la superficie en forma de remolino con rachas de entre 90 y 130 km/h. Su diámetro puede abarcar desde los 10 metros hasta los 70 y se puede ver a simple vista por lo que arrastra a su paso.
La principal diferencia entre el huracán y el gustnado es que el segundo no está conectado a la nube, tiene una duración inferior y las rachas no son tan violentas. Además, un gustnado puede provocar la formación de un tornado. Es decir, aunque no todos los gustnados se convierten en tornados, todos los huracanes -sin excepción- comienzan con una fase preliminar similar a un gustnado.