NUEVA YORK, 9 Ago. (Notimérica) -
Este domingo se cumple un año de la muerte del joven negro de 18 años, Michael Brown, a manos de un oficial de policía blanco en la localidad de Ferguson, del estado de Missouri (Estados Unidos).
El caso desató la polémica de la violencia racista y policial en el país, que no ha dejado de registrar nuevas víctimas desde aquel 9 de agosto de 2014.
EL POLICÍA CULPABLE, "EN COMPLETO AISLAMIENTO".
Un año después de lo sucedido, el oficial blanco acusado de asesinar al joven Brown, Darren Wilson, ha roto su silencio en la revista 'The New Yorker', que ha publicado en su página web una serie de declaraciones que forman parte de la entrevista que se publicará este lunes 10 en su edición en papel.
Desde que el ex agente fue absuelto de cargos criminales, pese a que Brown se encontraba desarmado cuando recibió los disparos, vive con su familia en "completo aislamiento", en una casa con localización secreta, a las afueras de Saint Louis.
Tras lo sucedido, Wilson, de 29 años, comenzó a recibir "varias amenazas de muerte", por lo que decidió mudarse y permanecer en el anonimato.
El asesino de Brown le explicó al medio que compró esa vivienda con dinero obtenido a través de las donaciones, a lo que añadió que, desde entonces, apenas sale con su familia a comer o a cenar fuera.
NO HA PODIDO ENCONTRAR TRABAJO.
Además, las pocas veces que lo hace, intenta "ir a sitios --¿cómo digo esto correctamente?-- con individuos con ideas afines a las nuestras. Ya sabe, donde no sea una multitud mezclada", declaró.
El ex policía aseguró también que no ha podido encontrar trabajo, ya que al ser un "asunto demasiado incendiario", se ha convertido en alguien "imposible de contratar".
"No voy a seguir viviendo en el pasado, pensando en lo que Ferguson hizo. Eso está fuera de mi control", confesó.
EL ASESINATO DE MICHAEL BROWN.
El 9 de agosto del pasado 2014, el joven afroamericano Michael Brown iba caminando por las calles de Ferguson cuando se encontró con el agente Darren Wilson, quien le disparó, causándole la muerte.
La autopsia reveló que Brown había recibido seis balas, dos de ellas en la cabeza.
No obstante, los motivos que llevaron al agente a disparar no estaban claros, ya que existen dos versiones sobre los hechos. Mientras que varios testigos afirmaron que Brown estaba desarmado, la Policía defiende que el joven intentó agredir a Wilson y éste se defendió.
Las consecuencias de lo ocurrido no se hicieron esperar. Una ola de protestas se desataron en Ferguson, derivando en disturbios violentos. Durante diez días hubo manifestaciones diarias y la ciudad convivió con el toque de queda, el despliegue de la Guardia Nacional, disparos con armas de fuego, delincuentes que aprovechaban la situación y la represión de protestas pacíficas por parte de la Policía.
Todo ello sin olvidar el fondo del asunto, una polémica que se reabría en el país y no se cerraría aún doce meses después: el debate racial.
FIN DE SEMANA CONMEMORATORIO.
Al cumplirse un año de la tragedia, se celebrará el que ha sido bautizado como el "Fin de semana en conmemoración de Ferguson", del 7 al 10 de agosto, con un especial hincapié en el día 9.
De acuerdo con los organizadores, el principal objetivo de este evento es "conmemorar las vidas apagadas a causa de la violencia policial este último año, rendir homenaje a nuestros líderes defensores de los derechos civiles y a los activistas, tanto jóvenes como mayores, que constituyeron el levantamiento de Ferguson, convirtiéndolo en un movimiento nacional a favor de la raza negra".
Así pues, este domingo se guardará silencio en honor a las víctimas y tendrá lugar una marcha silenciosa y pacífica por la ciudad de Ferguson.
A pesar de esto, las autoridades temen que alguna de las protestas organizadas termine en disturbios violentos.