BUENOS AIRES, 12 Sep. (Notimérica) -
Argentina se encuentra viviendo una alerta epidemiológica debido a la bacteria estreptococo, científicamente denominada streptococcus pyogenes, que ha causado hasta este miércoles seis muertos, cinco menores de edad y un adulto.
Esta bacteria se transmite de persona a persona y es una de las principales responsables de generar infecciones de garganta en los menores de edad. El doctor de la Sociedad Argentina de Infectología Ricardo Teijeiro ha explicado para el diario 'Perfil' que "es una bacteria que habitualmente tenemos, en invierno y prinicipio de primavera, en la garganta".
"En los adultos, en la mayoría de los casos no nos damos cuenta ni tenemos síntomas. Pero en los chicos, y dependiendo de la edad, puede producir la gran mayoría de las veces anginas, faringitis dolores habituales que hoy por hoy con los antibióticos se supera, En muy pocos casos este tipo de invasión llega del torrente sanguíneo puede llegar al pulmón", ha indicado el especialista.
Para esta bacteria no hay vacuna, por lo que no es inmunoprevenible. Pero sí es fácilmente tratable: al detectar la bacteria el tratamiento es con el antibiótico penicilina.
¿CÓMO SE TRANSMITE?
El estreptococo se contagia por contacto directo con secreciones nasales o de la garganta de las personas infectadas. También a través de lesiones de la piel infectadas.
Teijerio ha señalado que "es fundamental que la gente concurra tempranamente a la consulta médica. No hay que perder tiempo en ninguna enfermedad. Hay que aprender que cuando uno tiene síntomas, y sobre todo un niño, hay que concurrir al médico, no hay que automedicarse".
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?
Los síntomas del estreptococo se traducen en fiebre; dolor de garganta; vómitos, rechazo de alimentos; dificultad respiratoria, anginas; faringitis y lesiones en la piel.
¿SE PUEDE PREVENIR?
El contagio puede disminuirse mediante un correcto lavado de manos, especialmente después de toser o estornudar. Lo mismo, antes de preparar las comidas y después de comer. Es importante consultar si hay fiebre, dolor de garganta (los niños suelen referir que sienten dolor al tragar) o erupción en la piel.