México defiende su derecho a no permitir la entrada de extranjeros, salvo "razones humanitarias"
CIUDAD DE MÉXICO, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno estadounidense ha comunicado al de México su deseo de aplicar una medida legal que le permitiría expulsar a extranjeros "no mexicanos" a este último país mientras se resuelve su proceso migratorio en Estados Unidos, algo que el Ejecutivo de Andrés Manuel López Obrador está dispuesto a aceptar aunque con matices.
El Ministerio de Exteriores mexicano ha informado en un comunicado de que, este jueves por la mañana, ha recibido un aviso del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos en la que se le comunica la voluntad de Washington de aplicar una sección de la Ley de Inmigración y Nacionalidad que "le permitiría devolver a extranjeros no mexicanos".
México "reafirma su derecho soberano a admitir o rechazar el ingreso de extranjeros a su territorio, en ejercicio de su política migratoria", ha respondido el Ministerio, que ha anunciado una serie de medidas con las que quieren actuar "en beneficio de las personas migrantes" y "proteger" el derecho de quienes aspiran a tener asilo en Estados Unidos.
Así, ha explicado que autorizará "por razones humanitarias y de manera temporal" el ingreso de "ciertas personas extranjeras" que hayan sido entrevistadas por las autoridades estadounidenses y tengan una citación para presentarse ante un juez de Estados Unidos. Todo ello "con base en la legislación mexicana vigente y los compromisos internacionales suscritos".
México permitirá que quienes ya hayan recibido la citación puedan permanecer en territorio mexicano y entrar y salir del país. "Tendrán derecho a un trato igualitario sin discriminación alguna y con el debido respeto a sus Derechos Humanos, así como la oportunidad de solicitar un permiso para trabajar a cambio de una remuneración, lo que les permitirá solventar sus necesidades básicas", ha explicado el Ministerio de Exteriores en su nota.
El Gobierno de López Obrador ha aclarado que los posibles acuerdos a los que lleguen Washington y Ciudad de México no constituyen "un esquema de tercer país seguro", según el cual las personas migrantes en tránsito estarían obligadas a solicitar asilo en México.
"Están dirigidas a facilitar el seguimiento de las solicitudes de asilo en Estados Unidos, sin que eso implique obstáculo alguno para que cualquier persona extranjera pueda solicitar refugio en México", ha apostillado el Ejecutivo mexicano.
El anuncio ha llegado dos días después de que los dos países vecinos anunciasen un acuerdo para destinar 35.600 millones de dólares (unos 31.340 millones de euros) al desarrollo de los países del Triángulo Norte --Honduras, Guatemala y El Salvador-- y el sur mexicano, en el marco de sus esfuerzos para hacer frente a la crisis migratoria en la región.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha denunciado una "invasión" de inmigrantes centroamericanos y ha reclamado a México medidas para evitar una mayor presión en la frontera, donde el inquilino de la Casa Blanca aspira a reforzar la seguridad con un muro.