SAO PAULO, 5 Feb. (Notimérica) -
El Carnaval de Río de Janeiro, para muchos la fiesta más grande del mundo, ha comenzado oficialmente este viernes con la entrega simbólica de la llave de la ciudad al Rey Momo, tal y como manda la tradición.
El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, ha dejado el control de la ciudad al Rey Momo, un personaje simpático, entrado en carnes y con buenas dotes para sambar, que por tercer año consecutivo representa Wilson Dias da Costa Neto.
"Este es siempre el momento que más me emociona como alcalde, y ustedes saben que yo amo ser alcalde", ha indicado Paes, que acorde con el ambiente festivo de la ceremonia ha bromeado: "Si pudiese establecería la monarquía de Eduardo Paes con derecho a la dictadura y a lo que ustedes quisiesen".
La batería de la Beija Flor de Nilópolis, actual campeona del Carnaval; la banda de la Guardia Municipal; la Cofradía de Garoto, responsable de guardar el ritual; y la familia Candongo, que hace 50 años mantiene las llaves de la ciudad, han formado parte del evento que ha dado el pistoletazo de salida a la gran fiesta.
"Todo lo que deseo para Río hoy y siempre es que jamás pierda su espontaneidad y su alegría. Es el momento más mágico de la ciudad. Y cuando las personas más se mezclan de verdad", ha resaltado el alcalde
Por su parte, el Rey Momo ha manifestado: "Con mucha alegría declaro abierto el mayor carnaval de la tierra, el carnaval de 'la ciudad maravillosa'".
Pero al margen de las ceremonias más o menos oficiales, la ciudad ya vive desde hace días inmersa de lleno en el Carnaval --que finaliza oficialmente el martes-- gracias a los 'blocos', grupos de músicos que desfilan por las calles tocando las célebres 'marcinhas' de carnaval, alegres músicas populares que se han ido transmitiendo de generación en generación.
Este 'Carnaval de rua' --en oposición al carnaval más famoso de puertas para afuera, que es el que se celebra en el Sambódromo con las escuelas de samba-- se ha revitalizado en los últimos años después de décadas de decadencia.