BOSTON, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
Investigadores han comprobado que los vasos sanguíneos en los receptores de trasplantes de cara se reorganizan tras la cirugía, lo que lleva a entender los cambios biológicos que ocurren después de un trasplante de cara completa, según los resultados de su estudio, que se presentan en la reunión anual de la Sociedad Norteamericana de Radiología (RSNA, en sus siglas en inglés).
El trasplante de cara se ha desarrollado recientemente en la cirugía reconstructiva para pacientes que han perdido parte o la totalidad de la cara por una lesión o enfermedad. El primer trasplante de cara completo en Estados Unidos se llevó a cabo en el Hospital Brigham y de Mujeres de Boston en 2011, tras el cual, especialistas del centro hospitalario han realizado trasplantes de cara completa a otros tres pacientes.
Como parte del procedimiento, los cirujanos conectan las principales arterias y venas del paciente a las de una cara donante o tejidos faciales para asegurar una circulación saludable en el tejido trasplantado. Como la tecnología es nueva, no se sabe mucho acerca de los cambios vasculares que ayudan a penetrar en la sangre o el tejido trasplantado, pero el desarrollo de nuevas redes de vasos sanguíneos o perfusión en el tejido trasplantado es crítico para el éxito de la cirugía de trasplante de cara.
"Los tres pacientes incluidos en este estudio del Hospital Brigham y de Mujeres mantienen una excelente perfusión o flujo de sangre, el elemento clave para la viabilidad de los tejidos faciales y la restauración de la forma y la función de las personas que de otra manera no tenían la cara", subraya el coautor del estudio, Frank J. Rybicki, director del 'Applied Imaging Science Laboratory' del hospital. "Creímos que el suministro de sangre arterial y la sangre venosa de retorno era simplemente por las conexiones de las arterias y las venas en el momento de la cirugía", relata.
Para obtener más información, Rybicki y Kanako K. Kumamaru, profesor investigador del 'Applied Imaging Science Laboratory', usaron angiografía por tomografía computarizada dinámica (CTA, en sus siglas en inglés) para estudiar los aloinjertos faciales de tres pacientes un año después de un trasplante exitoso.
La tecnología de formación de imágenes CTA ofrece más de 16 centímetros de cobertura, lo que permite a los investigadores ver la colateralización, un proceso en el que el cuerpo estimula los vasos sanguíneos existentes para alargar, ampliar y formar nuevas conexiones. La colateralización a menudo resulta en anastomosis o ramas que se forman entre los vasos sanguíneos adyacentes.
"La principal conclusión de este estudio es que, después de un trasplante de cara completa, hay una amplia reorganización vascular consistente, que trabaja junto a los vasos sanguíneos más grandes que están conectados en el momento de la cirugía", dijo Kumamaru, cuyo estudio mostró el nuevo curso de redes de vasos sanguíneos por detrás o hacia las orejas e, incluso, más atrás de la cabeza, además de grandes arterias y venas por la parte anterior de la cara o cerca de la mandíbula.
Los autores señalan que los hallazgos podrían ayudar a mejorar la planificación quirúrgica y la evaluación de las posibles complicaciones en los pacientes con trasplante de cara. Por ejemplo, la literatura anterior recomienda la unión de múltiples arterias y venas para asegurar el flujo adecuado de sangre en el trasplante de tejidos faciales.
"Nuestros hallazgos apoyan la anastomosis simplificada para el procedimiento de trasplante de cara completo que, a su vez, puede potencialmente acortar el tiempo quirúrgico y reducir las complicaciones asociadas al procedimiento", concluye Rybicki.