MADRID, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior ecuatoriano, César Navas, ha informado este jueves de que los dos periodistas que fueron secuestrados el lunes en la frontera con Colombia están "bien" y se están llevando a cabo negociaciones, sin entrar en más detalles al respecto.
Los periodistas y su conductor fueron secuestrados el lunes en la parroquia de Mataje, provincia de Esmeraldas, en la frontera de Ecuador con Colombia. "Están bien", ha asegurado el ministro este jueves ante las preguntas de la prensa, después de que el miércoles un diario colombiano anunciara su liberación, algo que Navas ha considerado "una irresponsabilidad".
El ministro ha subrayado que "equipos especializados" de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (UNASE) están trabajando en el caso y ha pedido "paciencia". "Cada paso que damos lo damos en firme y sabiendo técnicamente lo que estamos haciendo", ha insistido, precisando que están recibiendo apoyo "de otros países".
"Estamos haciendo bien las cosas", ha defendido el ministro ecuatoriano, citado por el diario 'El Comercio'. Según ha dicho, actualmente se está "en un proceso propio de negociaciones, demandas y más", si bien no ha ofrecido más detalles. El miércoles había dicho que los captores no habían pedido un rescate.
A su vez, el ministro de Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas, señaló a Walter Patricio Artízala, alias 'Guacho', disidente de la antigua guerrilla de las FARC, como responsable del secuestro de los dos periodistas de 'El Comercio' y de su conductor, los tres de nacionalidad ecuatoriana, en la frontera común.
Según Villegas, 'Guacho' "es el presunto responsable del asesinato de soldados y ahora del secuestro de tres ecuatorianos". El ministro le definió como "un objetivo de alto valor para los gobiernos de Colombia y de Ecuador", al tiempo que no pudo aclarar si los rehenes estaban en suelo colombiano.
A raíz de este suceso, el Gobierno de Lenín Moreno ha convocado al Consejo de Seguridad Nacional para abordar la situación en la frontera con Colombia, donde en las últimas semanas se han producido varios ataques con explosivos contra instalaciones militares y policiales que han dejado al menos tres muertos.
Las fuerzas ecuatorianas han responsabilizado de varios de estos ataques a grupos disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y han informado sobre la detención de unas catorce personas en relación con estos hechos.
Moreno ha achacado esta situación en la línea limítrofe al "desmantelamiento de las Fuerzas Armadas y la Policía, a la merma en la moral, en la ética, pero sobre todo, a la permisibilidad extrema ha permitido que esto ocurra", en un reproche indirecto al anterior Ejecutivo de Rafael Correa.
"En el momento que se permite todo a estos guerrilleros y narcotraficantes se les está dando la posibilidad de que hagan lo que les da la gana", ha lamentado y ha asegurado que su Gabinete "no lo permitirá": "Vamos a comenzar a dotar a las Fuerzas Armadas y a la Policía (...) para luchar contra el crimen organizado en la frontera norte".