QUITO, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha estimado en unos 3.000 millones de dólares (casi 2.650 millones de euros) las pérdidas ocasionadas por el terremoto de 7,8 de magnitud registrado el sábado en la costa norte del país, lo que equivale al 3 por ciento del PIB.
"Las pérdidas son multimillonarias yo calculo a groso modo 3.000 millones de dólares, un 3% del Producto Interno Bruto y eso significa reconstrucción de años. Es una lucha larga por eso invito a no desanimarnos", ha declarado Correa en la madrugada del martes tras una reunión con varios de sus ministros para abordar la emergencia en Portoviejo, una de las localidades más afectadas.
Según ha explicado el presidente, que el lunes recorrió la zona afectada por el seísmo en la provincia de Manabí, la más damnificada, en proporción de habitantes la localidad de Canoa es la más golpeada, puesto que el 80 por ciento ha desaparecido.
"Es un pueblo fantasma", ha admitido, según recoge la agencia oficial Andes, reconociendo los problemas de acceso a este punto de la costa.
Por otra parte, Correa ha asegurado que la atención y la provisión de alimentos a los damnificados está garantizada y ha hecho un llamamiento a los voluntarios a que sigan las instrucciones del Sistema Integrado de Seguridad para que las tareas de rescate se lleven a cabo de forma organizada.
"A veces un voluntario sin experiencia es más problema que solución", ha incidido el mandatario, que ha aprovechado para agradecer a los gobiernos de distintos países la ayuda enviada a Ecuador y las muestras de solidaridad expresadas tras la tragedia.
Correa tiene previsto visitar este martes las localidades de Manta, Chone, San Vicente y Bahía de Caráquez para constatar los daños registrados por el terremoto.