NUEVA YORK, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
La hija adoptiva de Woody Allen Dylan Farrow ha respondido al cineasta, quien el viernes tildó de "falsas y vergonzosas" las acusaciones de haber abusado de ella cuando era una niña y ha insistido en que, aunque el actor intente negar lo ocurrido, la verdad "no puede cambiar".
"Nada de lo que el diga o escriba puede cambiar la verdad", ha insistido Dylan, hija adoptiva del matrimonio entre Woody Allen y la actriz Mia Farrow, en un comunicado que ha recogido el portal estadounidense 'The Wrap'.
"El artículo es la nueva versión con la misma jerga legal, la distorsión y las totales mentiras que él ha sostenido durante los últimos 20 años", ha indicado Dylan.
"Él insiste en que mi madre ha interpuesto las acusaciones criminales", ha relatado la hija de Allen a través de su representante, que ha explicado que "fue un pediatra el que avisó a la Policía del incidente" basándose únicamente en "la explicación" que ella le dio al médico cuando era una niña.
Aunque Woody Allen sostiene que nadie había advertido su mala conducta antes del asalto, Dyland dice que documentos judiciales muestran que el actor estaba en tratamiento por lo que "su terapeuta describía como un comportamiento 'inapropiado' con ella desde 1991".
Woody Allen ha negado las recientes acusaciones de su hija adoptiva de que él abusó de ella cuando tenía 7 años, insistiendo en una carta abierta, en que las denuncias fueron inventadas por su madre, la actriz Mia Farrow, con quien enfrentó una lucha legal por su custodia.
LA CARTA DE ALLEN
"Yo no abusé de Dylan". "Yo la amé y espero que algún día ella entienda cómo la han engañado y la han privado de tener el amor de un padre, explotada por una madre más interesada en su propia ira enconada que en el bienestar de su hija", expresó en una carta abierta publicada en el diario New York Times.
La carta, que recoge Notimerica.com, comienza diciendo que cuando hace 21 años escuchó por primera vez que Mía Farrow le había acusado de abuso sexual de menores, encontró la idea "tan ridícula" que no le dedicó "ni un segundo" de su pensamiento.
Después el cineasta narra la secuencia de los hechos, de los que culpa a Mía Farrow, y cita las conclusiones de los expertos de la Clínica de Abuso Sexual Infantil del Hospital Yale-New Haven: "Es nuestra opinión de expertos que Dylan no fue abusada sexualmente por el Sr. Allen. Además, creemos que las declaraciones de Dylan en cinta de vídeo y sus declaraciones a nosotros durante nuestra evaluación no se refieren a hechos reales que ocurrieron con ella el 4 de agosto de 1992".
Según Allen, estas conclusiones no gustaron a todo el mundo, pues había interés en juzgar a una celebridad. Al respecto considera que el juez de custodia, Elliott Wilk, escribió una opinión "muy irresponsable" al decir que "es probable que nunca sabremos lo que ocurrió", juez, recuerda, que nunca aprobó su relación con Soon-Yi, hija adoptiva de Mia, y su actual esposa.
"Mia tomó la custodia de los hijos y nos fuimos por caminos separados", escribe en otro momento Allen, quien dice que eso le "partió el corazón". Asegura además que en "un momento de rabia", Mia Farrow llamó a su hermana y le dijo: "Él tomó a mi hija (Soon-Yi), ahora me quedo con la de él (Dylan).
"Nunca la volví a ver (a Dylan) ni fui capaz de hablar con ella, no importa cuánto lo intentara", dice Allen, quien asegura que "la amaba profundamente" y se sentía culpable de que al enamorarse de Soon-Yi, la había situado en la posición de ser utilizada "como un peón de venganza".
La respuesta de Allen, de 78 años, a las acusaciones de abuso sexual por parte de Dylan Farrow, ahora de 28 años, fueron publicadas en el sitio en internet del diario New York Times cinco días después de que ella relatara al diario su propia versión con detalles de las denuncias.
"Cuando tenía siete años, Woody Allen me cogió de la mano y me llevó a un sombrío desván en la segunda planta de nuestra casa. Me dijo que me tumbara boca abajo y que jugara con el tren eléctrico de mi hermano. Entonces abusó de mí sexualmente", escribió Dylan, quien también reprochó el silencio de actrices como Diane Keaton, y la actitud de Hollywood ante estas situaciones.