MADRID, 18 Mar. (Notimérica) -
La pasada noche del martes se pudo observar, desde numerosas partes del mundo, un espectáculo de auroras boreales, causadas por una severa tormenta solar que impactó sobre la atmósfera terrestre, iluminando el cielo nocturno con coloridas auroras.
Las auroras fueron visibles gracias a una doble tormenta solar, que azotó la Tierra creando explosiones de plasma magnético, y de la que se temía que causara daños en los sistemas de satélite y localización.
El fenómeno se conoce como Aurora Australis, que ocurre cuando los electrones y protones con carga eléctrica se aceleran en las líneas del campo magnético de la Tierra, chocando con los átomos neutros de la atmósfera superior. Según la Oficina de Meteorología Australiana, el espectáculo de luces tiene lugar a 100 kilómetros sobre la tierra.
En el hemisferio norte, la tempestad geomagnética golpeó fuertemente, dando lugar a brillantes auroras visibles desde Alaska y varios estados de Estados Unidos como Minnesota, Wisconsin, Montana, Dakota del Norte y del Sur y Washington.
Además, ofreció un espectacular cielo sobre el hemisferio sur: Australia y Nueva Zelanda se iluminaron con los colores púrpura, rosa y verde.
El jefe de los servicios de meteorología espacial Space Weather, Brent Gordon, dijo que si el efecto de la tormenta continuaba, había una "posibilidad muy fuerte" de que el espectáculo luminoso se pudiera ver desde el centro de Estados Unidos, e incluso Rusia y el norte de Europa.
TORMENTA EXTREMA
El temporal ha sido clasificado por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica como grave, con cinco puntos, según la escala de uno a cinco que determina los efectos magnéticos. El temporal solar terrestre ha sido el más fuerte desde 2013 y el primero en ser de escala cinco, y considerado como extremo, desde hace diez años.
Sin embargo, pese a ser extremo, no fue suficientemente fuerte como para afectar las operaciones de satélites, de las que no se reportaron daños hasta el momento.
Entre otros riesgos de las tormentas, estuvo la posible degradación del sistema de posicionamiento global, modificando la precisión de localizadores y del seguimiento de mapas.
El Observatorio Comunidad Slooh se encargó de retransmitir el suceso en directo y online las imágenes de la aurora boreal desde Islandia.