SANTO DOMINGO, 10 Sep. (Notimérica) -
Este pasado 20 de mayo se cumplieron 510 años de la muerte de Cristóbal Colón, descubridor de América el 12 de octubre de 1492. Su origen hasta el momento es desconocido, aunque se sabe que falleció en Valladolid (España), víctima de un paro cardíaco.
Colón realizó cuatro viajes a las Indias y se le considera el descubridor de un nuevo continente --por eso es llamado el 'Nuevo Mundo'--, al ser el primero que trazó una ruta de ida y vuelta a través del océano Atlántico.
El descubridor falleció en Valladolid el 20 de mayo de 1506. Tras su muerte, su cuerpo fue tratado con un proceso llamado descarnación, mediante el cual se quitó toda la carne de los huesos.
Inicialmente fue enterrado en el Convento de San Francisco de la ciudad castellana y, posteriormente, sus restos fueron trasladados a la capilla de Santa Ana del Monasterio de la Cartuja en Sevilla, en 1509.
Años más tarde, en 1523, por deseo de su hijo Diego Colón, este dispuso en su testamento que tanto sus restos como los de su padre fueran trasladados y enterrados en la catedral de Santo Domingo, en la República Dominicana, donde permanecerían sepultados por más de dos siglos.
Tras la conquista de la isla de Santo Domingo en 1795 por los franceses, los restos del almirante se trasladaron a La Habana, en Cuba, y después la guerra de independencia cubana en 1898, el cuerpo viajó a bordo del crucero Conde de Venadito hasta Cádiz, al sur de España, y desde allí hasta Sevilla, con destino la Catedral, donde reposan en un suntuoso sepulcro.
POLÉMICA
No obstante, existe una gran polémica sobre el verdadero lugar donde descansan sus restos. Esta controversia surge tras la aparición el 10 de septiembre de 1877, en la Catedral de Santo Domingo, de una caja de plomo que contenía fragmentos de huesos y que llevaba una inscripción donde se leía 'Varón ilustre y distinguido Cristóbal Colón'. Los dominicanos aseguran que estos son los restos auténticos y que los españoles se llevaron los de otra persona en 1975.
Según esta teoría, su cuerpo permanecería en la catedral hasta 1992, año en el que fue trasladado al Faro de Colón, un monumento construido exclusivamente para homenajear y conservar los restos de Colón.
Con el fin de resolver este misterio, se propuso tomar muestras del ADN de ambos esqueletos: el de Sevilla y el de Santo Domingo.
De este modo, el equipo del Laboratorio de Identificación Genética de la Universidad de Granada (UGR) que desde 2002 intenta averiguar si los restos de Colón reposan en la Catedral de Sevilla o en República Dominicana, confirmó que "definitivamente" los huesos del templo español son del explorador.
El investigador, historiador y genealogista Marcial Castro, señaló que las pruebas de ADN realizadas a los huesos del almirante sepultados en la catedral andaluza y a los del hermano menor del navegante, Diego Colón, concluyen que "hay una coincidencia absoluta entre el ADN mitocondrial de ambos, que se trasmite de madre a hijo", según 'El Mundo'.
Según los estudios del equipo de investigación, se determinó que Cristóbal Colón era "varón, de entre 50 y 70 años, sin marcas de patología, sin osteoporosis y con alguna caries. Mediterráneo, medianamente robusto y de talla mediana".
Castro sostiene que en vista de que "ya es un hecho" que los restos de Cristóbal Colón descansan en Sevilla, espera que el Gobierno de la República Dominicana, que según dijo, "tiene en su poder el estudio que certifica estos datos desde hace bastante tiempo y de forma reservada", se manifieste de manera oficial sobre el tema.
De esta manera, con la oficialización del estudio en Santo Domingo, que por el momento se muestra reacio a evaluarlo, el misterio sobre el descubridor de América podría resolverse pronto.