BUENOS AIRES, 16 Nov. (Notimérica) -
Este miércoles explotaba una bomba casera en el Cementerio de la Recoleta, situado en Buenos Aires. Horas después un hombre --ya detenido-- arrojó, también, un paquete explosivo en la casa del juez federal Claudio Bonadio.
Según fuentes policiales, la joven Anahí Esperanza Salcedo, que transportaba el artefacto que estalló en el Cementerio de la Recoleta, pretendía detonar la tumba de Ramón Falcón, exjefe de la policía de la ciudad asesinado por un anarquista en 1909. Además, la atacante resultó gravemente herida quedando en coma y perdiendo tres falanges de sus manos con quemaduras de gravedad por todo el cuerpo.
Según las autoridades, Salcedo se encontraba sacándose un selfie cuando la bomba casera que ella misma había colocado en el cementerio detonó a menos de un metro. La mujer de 33 años confesó, antes de entrar en estado de sedación, que había fallado el temporizador del explosivo casero.
Por otro lado, el artefacto que detonó en la casa del juez Bonadio y que solo dejó daños materiales, puede estar motivado por su implicación en la investigación de los Cuadernos de las Coimas, según el fiscal junto al que investiga esta causa, Carlos Stornelli.
"Lo vinculamos con el caso Cuadernos de las Coimas, ¿por qué otro motivo puede ser? Llevamos muchas causas pero ninguna con este grado de ebullición y con las medidas que se están produciendo en este momento, y que no se conocen", informó Stornelli en la radio argentina 'Mitre'
CASOS RELACIONADOS
Aunque los casos se están investigando por separado, según las declaraciones de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al medio argentino 'Perfil', "el caso de la Recoleta y el juez Bonadio son dos atentados que tienen absoluta conexidad".
Por otra parte el secretario de Seguridad, Marcelo D'Alessandro, aseguró ayer que "ambos casos están vinculados a grupos anarquistas peligrosos, no son hechos aislados. No se descarta que puedan ocurrir otros episodios durante el desarrollo de la reunión del G20".
"Aunque tienen una precariedad en la conformación de los artefactos, son grupos peligrosos a los que se debe prestar atención por muy pequeños que sean", añadió el secretario.
Las autoridades ya han detenido a doce personas que, salvó Salcedo, serán interrogados durante la mañana de hoy viernes por el juez federal Julián Ercolini que investiga el caso.
En plena tensión antes de la celebración de la Cumbre del G20, las alarmas se volvieron a encender cuando en la tarde de ayer se encontró otro artefacto sospechoso en la galería comercial debajo del Obelisco. Finalmente descubrieron que se trataba de un viejo televisor sin importancia.