BRASILIA, 16 Ago. (Notimérica) -
La Operación Cóndor es, a día de hoy, una de las brechas abiertas de la historia iberoamericana, un acontecimiento fruto de la crueldad, que dejó al menos 50.000 víctimas mortales, 30.000 'desaparecidos' y unas 400.000 personas encarceladas, unas cifras escalofriantes que salieron a la luz en los llamados 'Archivos del Terror', encontrados en Paraguay en 1992.
Aunque muchos son los responsables de este plan de coordinación de acciones, que se gestó en las cúpulas de los regímenes dictatoriales del Cono Sur de América --formado por Chile, Argentina, Brasil, Praguay, Uruguay Bolivia, así como, de forma esporádica, Perú, Colombia, Venezuela y Ecuador-- si hay un nombre que resuene sobre el resto, es el del paraguayo Alfredo Stroessner.
Stroessner y el resto de gobiernos dictatoriales, con la participación de Estados Unidos, tal y como se probó después, llevaron a cabo el "el seguimiento, vigilancia, detención, interrogatorios con tortura, traslados entre países y desaparición o muerte de personas", consideradas como "subversivas".
En conclusión: una estrategia de terrorismo de Estado, de la que fueron partícipes numerosos gobiernos en los años 70, después de que se llevara a cabo una reunión en Santiago de Chile, entre el jefe de la policía secreta chilena (DINA) y los líderes de los servicios de inteligencia militar de Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay.
Este martes 16 de agosto se cumple el décimo aniversario de la muerte de Stroessner, militar, político y dictador, que además de tomar parte en el Plan Cóndor, también sometió a la sociedad paraguaya durante 35 años.
EL FINAL DE LA 'ANARQUÍA'
Nacido en el seno de una familia acomodada, su padre era un inmigrante alemán y su madre era de clase alta, de ascendencia española criolla, Stroessner ingresó en el Ejército a los 17 años, con ayuda de su tío, Vicente Matiauda, donde llegó al grado de teniente en tan solo dos años.
El militar participó en la Guerra del Chaco contra Bolivia (1932-1935), hasta que finalmente, en 1951, decidió afiliarse al Partido Colorado, donde fue nombrado comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, iniciando su carrera política.
El 11 de julio de 1954, tras encabezar un golpe de Estado contra Federico Chaves -- de su mismo partido-- el militar consolidó su carrera política logrando la presidencia sin oposición. El mandatario logró mantenerse en el poder durante un total de ocho legislaturas, en las que también participarían de forma esporádica candidatos del Partido Liberal, Partido Liberal Radical y el Partido Revolucionario Febrerista.
El objetivo del paraguayo era "poner fin a 50 años de anarquía", sin embargo, lo que logró fue todo lo contrario: imponer una fuerte dictadura, que se inició suprimiendo las categorías constituciones y con una dura represión.
Las 'purgas' en el Partido Colorado facilitaron su dominio y su Gobierno supuso un entramado de reparto de favores, que facilitó la corrupción y que se extendió como una 'trilogía': Gobierno, partido y fuerzas armadas.
MÁS DE 3.000 ASESINATOS
Aunque su mano férrea se mantuvo presente durante las más de tres décadas que estuvo en el poder, el líder, que se mostró favorable al Gobierno de Estados Unidos, permitió una mayor acción política durante algunos momentos de la dictadura .
No obstante, durante su Gobierno murieron entre 3.000 y 4.000 personas, en su mayoría, disidentes de ideología comunista, con los que empleó tortura y secuestro. Además, tampoco mantuvo buenas relaciones con la Iglesia Católica, y perpetró varias acciones contra la misma.
En el año 1967, Strossner diseñó una nieva Constitución, un documento que permitía una sola reelección para el presidente --aplicable desde ese mismo año--, pero en 1977 estableció la reelección indefinida, con el fin de perpetuarse en el poder.