ASUNCIÓN, 8 Dic. (Notimérica) -
Cada 8 de diciembre, los paraguayos celebran el Día de la Virgen de Caacupé o Virgen de los Milagros de Caacupé. Una festividad de la advocación mariana de la Inmaculada venerada en la localidad homónima donde reside su basílica católica.
El 8 de diciembre se ha convertido en un día de peregrinación para los paraguayos, que veneran la figura de su patrona, la Virgen de Caacupé. Según cuenta la leyenda, en el pueblo de Tobatí, fundado en 1600, vivía el escultor guaraní José, un indio converso de la misión franciscana. En su huída de la tribu mbayá, la cual peleaba contra la colonización española y portuguesa, se escondió tras un tronco en el que prometió tallar la imagen de la virgen.
José, agradecido de no ser visto y salir con vida, donó la talla a la Iglesia de Tobatí, donde más tarde los misioneros creyeron en el milagro de la aparición de agua durante una ardua sequía. Sin embargo, José guardó otra pequeña estatuilla que en el momento de su descubrimiento se convirtió en "mayor por la abundancia de sus dones y de sus fieles".
Ahora, la Virgen de Caacupé es la más importante en el misal católico guaraní. Por ello, está consagrada como Patrona y Señora Protectora de la República del Paraguay. Identidad cultural y tradición persiguen hoy en un día para celebrar la misa, llevando consigo la Virgen en procesión.