MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (MNCN-CSIC) y de la Universidad de Puerto Rico han descubierto una nueva especie de rana en los andes, en concreto en la Cordillera Real (Bolivia) que, tras ser descrita, ya podría estar amenazada.
La investigación, que ha sido publicada en la revista Zootaxa estima que esta rana andina podría ser "muy vulnerable a los cambios ambientales". Entre las curiosidades de esta nueva especie, los investigadores han destacado que son los machos los que cuidan de los huevos y parece que un solo individuo se encarga de las puestas de varias hembras.
La nueva especie forma parte del género Psycrophrynella, que son ranas terrestres de la cordillera andina que vive en bosques de niebla y páramos húmedos de zonas de alta montaña. Su área de distribución es "muy pequeña", lo que amplía su vulnerabilidad a los cambios ambientales. En concreto, ha sido encontrada en la Cordillera Real, en Bolivia.
La especie ha sido bautizada como Psychrophrynella teqta, que es el nombre de la nueva especie que se diferencia de sus compañeras de género por sus patrones de color.
Esta ranita, que apenas alcanza los 3 cm, muestra unas manchas amarillas o rojas que no se encuentran en otras especies del mismo género. Además de por estas manchas P. teqta se diferencia genéticamente y porque los machos emiten una llamada compuesta de pulsos, en lugar de un silbido puro, que es la norma en la mayoría de las especies de Psychrophrynella.
En este grupo de especies, cuyas áreas de distribución son muy reducidas, parece que suelen ser los machos los encargados del cuidado de los huevos, de los que salen diminutas ranas totalmente formadas.
Además, según los investigadores, el elevado número de huevos que se encuentran en los nidos de P. teqta sugiere que un solo individuo se encargaría de las puestas de más de una hembra.
AMENAZADA
La investigación apunta que tal y como ocurre con otras espeices de su género, P. teqta está infectada por el hongo Batrachochytrium dendrobatidis, que causa la quitidriomicosis, una enfermedad que ataca la piel de los anfibios y amenaza la supervivencia de muchas especies en todo el mundo.
Según el investigador del MNCN Ignacio de la Riva, los ejemplares analizados son portadores del hongo aunque no padecen la enfermedad. "Esto representa un potencial peligro futuro en caso de que las condiciones ambientales cambien y, por ejemplo, las ranas bajen sus defensas inmunológicas, lo que unido a lo reducido de su distribución, las hace muy sensibles", ha detallado.
Con ésta, son ya 18 las especies de Psychrophrynella conocidas en Bolivia, de las cuales 14 han sido descritas por De la Riva y sus colaboradores. Todas ellas son endémicas del país y a menudo están restringidas a la cabecera de un solo valle andino.
La investigación se realiza desde hace décaddas en Bolivia y ha posibilitado que los herpetólogos hayan descubierto numerosos anfibios, incrementando el número de especies conocidas.
Según el artículo de De la Riva publicado recientemente en la revista Herpetological Monographs, hasta ahora se han registrado 266 nuevas especies y se espera que el número aumente con nuevos descubrimientos y con la descripción de especies de ranas andinas, sobre todo de la Craugastoridae, un grupo "muy diverso de pequeñas ranas con desarrollo directo".
En este contexto, ha destacado que en la región hay muchas especies endémicas que se encuentran en una situación "muy comprometida" a causa de la deforestación, la destrucción de los hábitats por los cambios en el uso del suelo que pasa a convertirse en tierras de cultivo, la contaminación de las aguas y la quitidriomicosis, que está muy extendida, "son las principales causas del declive de los anfibios".
"Las especies de los bosques andinos, más afectadas que las que viven en áreas más bajas, están desapareciendo de las zonas donde eran habituales y en ciertas partes de los Andes se ha producido una disminución severa", ha añadido.
En el artículo los científicos han analizado la situación de las distintas especies de anuros según las categorías de extinción que establece la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Finalmente, De la Riva ha celebrado que en Bolivia, donde se concentran la mayoría de sus estudios, la concienciación sobre la concienciación de la biodiversidad está aumentando gracias a diferentes iniciativas locales que permiten el desarrollo de proyectos para aumentar la protección de los anfibios.