MADRID 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
Cada vez más personas se plantean dejar atrás la ciudad para empezar una vida en el entorno rural. En España, seis de cada diez españoles se muestran favorable a mudarse a un pueblo o asegura que le gustaría hacerlo, según el "Análisis sobre la España Vaciada" realizado por Fotocasa Research. Esta intención es especialmente común entre los jóvenes de entre 18 y 44 años, impulsados por un nuevo ritmo vital y las posibilidades que ofrece el teletrabajo.
Aunque la vida en el campo tiene múltiples ventajas -como la tranquilidad, el contacto con la naturaleza o el menor coste de vida-, también implica algunos desafíos que no siempre se mencionan. Así lo ha querido contar una usuaria de TikTok que asegura vivir en un pueblo de apenas 50 habitantes y que ha compartido un vídeo explicando las tres cosas que menos le gustan de vivir en un entorno tan pequeño.
"AQUÍ LOS CHISMES VUELAN A LA VELOCIDAD DE LA LUZ"
La primera desventaja que destaca la joven, identificada en redes como @explorarural, es la falta de anonimato. "Todo el mundo está pendiente de tu vida", explica. En los pueblos muy pequeños, las relaciones sociales son tan estrechas que cualquier movimiento se convierte en tema de conversación, algo que puede resultar agobiante para quienes valoran su intimidad.
FALTA DE SERVICIOS BÁSICOS
La segunda cuestión que menciona es la escasa disponibilidad de servicios esenciales. Vivir en un pueblo alejado implica que acudir al médico, a la farmacia o incluso al supermercado puede requerir desplazamientos largos. "No tienes doctores, ambulancias o supermercados cerca", lamenta, lo que puede suponer un problema en caso de emergencia o para la vida diaria.
NI RASTRO DE COMIDA RÁPIDA (NI A DOMICILIO)
Por último, la usuaria se refiere con humor a una cuestión que, aunque parezca menor, marca la diferencia en el día a día: la falta de opciones de comida rápida o a domicilio. "No puedes pedir un domicilio porque estás a 40 kilómetros de la ciudad más cercana", explica, por lo que la única alternativa es cocinar en casa o hacer de repartidor uno mismo.
¿LO BUENO PESA MÁS QUE LO MALO?
Aunque su vídeo destaca los inconvenientes de la vida rural, ella misma reconoce en los comentarios que su experiencia tiene muchas más luces que sombras. "Vivo en un pueblo pequeño porque me gusta su entorno y encuentro fascinante vivir en contacto con la naturaleza", explica. También aclara que, a pesar del tamaño del pueblo -"en invierno somos 50 y en verano hasta 150"-, ha tenido varias oportunidades laborales: "Desde que llegué al pueblo he tenido varios empleos". Y concluye con una frase que resume su postura: "Tiene más cosas buenas que malas".