MADRID 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las propinas constituyen un complemento clave en los ingresos de muchos camareros, ya que representan una fuente adicional más allá de su salario base. Aunque en España no son obligatorias, se considera una práctica habitual dejar una cantidad extra al final de la cuenta como muestra de satisfacción con el servicio recibido. Sin embargo, al tratarse de un gesto voluntario, algunos clientes optan por no dejar propina, lo que ha llevado a algunos profesionales de la hostelería a idear estrategias para incentivar esta gratificación.
En este contexto, algunos camareros aplican trucos sutiles para animar a los comensales a dejar un pequeño importe sin que apenas lo perciban. Este es el caso de @lahostelera, una creadora de contenido en TikTok que ha compartido un método que, según ella, le ayuda a recibir propinas con más frecuencia. Su vídeo, que ya acumula más de 965.000 reproducciones, ha generado un intenso debate en redes sociales.
EL TRUCO: EL CAMBIO EN MONEDAS PEQUEÑAS
En el vídeo, la camarera muestra un caso real en el que un cliente pagó una cuenta de 36,40 euros con un billete de 50 euros, lo que implica un cambio de 13,60 euros. En lugar de devolver el dinero en billetes grandes o en la menor cantidad de monedas posible, explica su estrategia:
"Para que nos dejen propina, yo uso este truco: dejo 10 euros, dos monedas de un euro, dos monedas de 50 céntimos y tres de 20 céntimos. Y van a tener que dejar 60 céntimos de propina", comenta en el vídeo.
La clave de esta técnica es que, al recibir monedas de 20 céntimos en lugar de una de 50 y otra de 10, el cliente tiene más probabilidades de dejar el sobrante como propina, ya que las monedas más pequeñas suelen percibirse como menos "valiosas" o útiles para otro pago.
La publicación ha despertado numerosas reacciones en TikTok, con usuarios divididos sobre la efectividad y la ética de este método. Mientras algunos comentan que este truco no presenta ninguna novedad y que llevan viéndolo en bares y restaurantes desde hace años, otros aseguran que simplemente no acostumbran a dejar propina.
Sin embargo, también hay quienes defienden la práctica de gratificar el servicio recibido. "Si el servicio es bueno y son majos, siempre dejo al menos el 10%. No tiene precio sacar una sonrisa", comenta una usuaria.