Publicado 02/07/2016 18:07

Descienden las ventas del puro cubano en todo el mundo

Una caja de puros Cohiba 'Behike 56'
DESMOND BOYLAN / REUTERS

   LA HABANA, 2 Jul. (Notimex/Notimérica) -

   Los puros han sido siempre parte de la marca nacional de Cuba. Su calidad y elaboración tradicional han convertido al producto en uno de los más apreciados y cotizados en todo el mundo. No obstante, en los últimos 10 años, la industria se ha visto mermada a la mitad.

   A pesar de que los consumidores le atribuyen un sabor único, las marcas cubanas representan sólo cerca de un 20 por ciento de los 500 millones de cigarros hechos a mano vendidos en el mundo cada año. República Dominicana es, a día de hoy, el mayor exportador de puros, superando a las cifras cosechadas por Cuba.

   La Oficina Nacional de Estadística de Cuba (ONEI) reconoce que la piratería es el mayor enemigo al que se enfrenta esta industria. El país exportó 91 millones de puros en 2014, lo que significa una caída del 58 por ciento, comparado con lo que vendían en el mundo en el año 2006.

   Además, el Gobierno cubano compra todo el tabaco producido y paga poco en relación con otros cultivos, por lo que muchos, incluyendo los dueños de terrenos sin cultivar, ven más beneficioso sembrar otro tipo de productos.

   La tendencia podría revertirse, sin embargo, ya que el Gobierno empieza a prepararse para un eventual levantamiento del embargo comercial con Estados Unidos, una situación que ha limitado, en gran medida, sus exportaciones.

   Si los puros cubanos dieran el salto a Norteamérica --uno de los mayores mercados a nivel mundial-- esto podría suponer un nuevo empuje para la industria tabacalera cubana. Además, los estadounidenses son reconocidos consumidores de puros.

   Por este motivo, Cuba ha comenzado a pagar más por las hojas de tabaco secas y están formando también a nuevos trabajadores en el arte de 'torcer' --enrollar-- los puros a mano.

   Las proyecciones oficiales esperan un aumento del 20 por ciento en la producción anual de tabaco en los próximos cinco años, según directivos de empresas que trabajan en copropiedad con el Gobierno cubano para comercializar los puros en el resto del mundo.