LA HABANA, 3 Dic. (Notimérica)-
Orestes Estévez es un cubano de 66 años que fabrica vino utilizando profilácticos. Los preservativos son empleados para controlar la fermentación de sus caldos fabricados en el barrio de El Canal del Cerro, en la capital de Cuba.
Debido a la falta de recursos que sufre la isla, Estévez comenzó a utilizar profilácticos como válvulas de presión necesarias para comprobar la fermentación del vino. Cuando el preservativo se hincha significa que el proceso ha comenzado ya que los gases suben; y cuando baja, que el proceso de fermentación ha terminado.
"Cuando usted le pone un preservativo a un botellón es igual que con un hombre. Cuando el vino está, a eso no hay quien lo levante", explicaba Estévez.
Hasta el año 2011 este cubano fabricaba de forma ilegal sus vinos que vende en La Habana, como cuenta en el programa 'Así se Hace', conducido por la actriz Edenis Sánchez. Hoy, ya con licencia, Estévez, su esposa, hijo y un ayudante tienen una capacidad de producción de 300 botellones --cada uno contiene 20 litros-- que tardan entre un mes y 45 días en estar listos.
Las ventas de sus famosos vinos asequibles para los vecinos han crecido exponencialmente en los últimos años, lo que le ha llevado a ampliar sus instalaciones. Mientras en 2012 vendía unas 10 botellas de vino diarias actualmente despacha más de 50.
En Cuba una botella de vino importada de España, Chile o Argentina, cuesta unos ocho dólares en las tiendas. Por su parte, la familia Estévez ofrece un vaso de tinto por cinco pesos cubanos (0,20 centavos de dólar) y una botella por 10 pesos (0,40 centavos de dólar).