LIMA, 13 Ago. (Notimérica) -
Las costas peruanas fueron testigo de una de las tragedias naturales más devastadoras que ha sufrido el pueblo iberoamericano en su historia. Un movimiento telúrico que dejó 600 muertos, grandes daños materiales, un maremoto y la destrucción casi total de la ciudad de Arica.
El 3 de agosto de 1868, hace hoy 149 años, se registró un terremoto de magnitud 9,0 en la escala Ritcher en las costas del océano Pacífico. Pese a que el sismo afectó a toda la costa sudamericana, la ciudad de Arica --tenía en aquel momento 2.000 habitantes-- fue la que recibió el mayor impacto del terremoto y posterior tsunami.
La ayuda tardó tres semanas en llegar, primero desde la ciudad de Tacna y posteriormente por parte del gobierno peruano. Una de las ciudades afectadas, Moquegua, envió una carta al prefecto general para informar de la situación en la que estaban. En el documento se señalaron las perdidas materiales, la necesidad de equipos de rescate y la imposibilidad de establecer el número de muertos.
También las zonas del centro y sur de Chile registraron enormes marejadas, siendo la ciudad de Constitución --región del Biobío-- la más afectada. Además, la fuerza del sismo provocó grandes crecidas en los mares de Nueva Zelanda y Australia.