MADRID, 29 Oct. (Notimérica) -
Cuando pensamos en Halloween inmediatamente nos vienen a la cabeza disfraces terroríficos, fiestas, dulces, calabazas o películas de terror. Todas las series exitosas de la televisión dedican un capítulo a esta fiesta, y quizás debido a esto se haya popularizado en Europa. Pero el origen de la celebración de la Noche de Brujas se remonta a hace más de 2.000 años y proviene de los celtas, un pueblo guerrero que habitaba las zonas de Inglaterra, Escocia, Irlanda y Francia, en la vieja Europa.
Para ellos el año nuevo comenzaba el 1 de noviembre y la noche del 31 de octubre lo celebraban con la fiesta pagana del Samhain. Los celtas creían que la noche antes del año nuevo la línea que separa el mundo de los vivos del de los muertos se borraba y éstos podían volver a la Tierra. Además, tenían la creencia de que la presencia de estos espíritus facilitaba a los druidas (sacerdotes celtas) la predicción del futuro, que en aquella época servía a este pueblo a sobrellevar el duro invierno.
Cuando los celtas fueron invadidos por el Imperio Romano, estos tomaron la festividad como suya y cambiaron el significado y todos los ritos. Más tarde con la expansión del cristianismo y en una época en la que predominaban las fiestas paganas, la Iglesia suplantó esta celebración por una fiesta cristiana instaurando así el Día de Todos los Santos.
HALLOWEEN LLEGA A EEUU
En la segunda mitad del siglo XIX, con la inmigración de europeos a Estados Unidos, especialmente en 1846 de irlandeses católicos que trajeron consigo esta tradición, los americanos comenzaron a disfrazarse y a ir casa por casa pidiendo comida o dinero, lo que años más adelante se convirtió en el famoso 'truco o trato', y las chicas jóvenes creían que esa noche podrían adivinar quién sería su futuro marido realizando conjuros.
Pero a finales de esa década Halloween pasó de ser una festividad de espíritus y brujería a una fiesta de comunidad, y con el paso de los años, las fiestas con disfraces terroríficos y las bromas y sustos se convirtieron en la manera más común de celebrar la Noche de las Brujas. Con todo esto se perdió la esencia de la superstición y de lo religioso.
Ahora Halloween es una de las fiestas más importantes y se celebra por todo lo alto en todos los rincones de Estados Unidos con las decoraciones más terroríficas, desfiles, fiestas y dulces, muchos dulces.
IBEROAMÉRICA TAMBIÉN SE DISFRAZA
Pero esta tradición no sólo se queda en EEUU o en Europa, también se celebra en Iberoamérica. Con la creciente influencia de Halloween cada vez son más los países que se unen a esta festividad sin dejar de celebrar el importante Día de los Muertos.
El Día de los Muertos, 1 y 2 de noviembre, se remonta a las antiguas culturas indígenas de los Aztecas, Mayas, Purepachas, Nahuas y Totocanas. Pero con la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XV, en un intento de convertir los indígenas al catolicismo cambiaron la fecha de este festival a una festividad católica, el Día de Todos los Santos.
Al igual que el Día de los Muertos, hoy en día cada vez se celebra Halloween en más países latinoamericanos y cada uno de ellos lo celebra de una forma diferente.
En México, durante la noche de Halloween las calles se llenan de altares, calaveras, puestos de comida, color, música y sobre todo muchas risas y buen humor. Una gran celebración, en la que las calabazas típicas de otros países apenas tienen espacio entre las calaveras y el papel picado que acostumbran a utilizar los mexicanos, aunque nada es comparable a su Día de los Muertos.
En Chile, aunque se mantiene la tradición de acudir al cementerio en familia el día 1 de noviembre, desde principios de siglo se promueve en Chile la 'Fiesta Blanca', para celebrar Halloween de una forma positiva y alegre y evitar así la delincuencia en las calles durante esa noche.
En Ecuador es una verdadera fiesta. Las familias se reúnen alrededor de una comida tradicional: guaguas de pan (figuras de pan con forma de niños), acompañadas con la colada morada, una bebida hecha a base de maíz violeta, de moras y de otras frutas.
A Argentina y Colombia también ha llegado esta tradición que principalmente se nota en la decoración de las calles y los comercios. En Colombia Halloween queda relegado más a los niños que se disfrazan en el colegio.
En Perú coincide con el Día de la Canción Criolla, que rinde homenaje a este tradición musical, y por eso Halloween lo celebra más la gente joven que organizan fiestas y se disfrazan.
En cambio, países como Cuba o Brasil, los niños no se disfrazan. El día 1 de noviembre la gente venera a sus santos y el día 2 de noviembre acuden a los cementerios a visitar las tumbas de sus difuntos y se dan misas en honor a los fallecidos.
Estos son sólo algunos de los países donde más se celebra Halloween, de formas distintas pero todos influenciados por la industria comercial que hay detrás y en la que los estadounidenses se gastarán este año la cifra de casi 7.000 millones de dólares.