BUENOS AIRES, 6 May. (Notimérica) -
Eva Perón, conocida popularmente como Evita, cumpliría este martes 7 de mayo 100 años de su nacimiento. Está considerada una de las mujeres más influyentes de la historia de Iberoamérica.
Precursora de la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres e impulsora del sufragio femenino, la política y actriz fue primera dama de Argentina entre 1946 y 1952. Su activismo también ayudó a concienciar a la sociedad sobre la importancia de la inclusión de la mujer en la vida política del país.
Casada con Juan Domingo Perón en 1945, presidente y líder peronista de Argentina en tres ocasiones, fue responsable de importantes cambios en la sociedad argentina.
"Hablaba de justicia social y sobre todo de igualdad entre varones y mujeres, pero también para que no hubiera ricos tan ricos, ni pobres tan pobres", cuenta en una entrevista para el diario español 'Marca' Cristina Álvarez Rodríguez, sobrina nieta de Evita.
Desde 1946 y hasta el día de su muerte, Eva adoptó una posición activa en la lucha por los derechos sociales y laborales. Logró la igualdad política entre hombres y mujeres y se convirtió en presidenta del Partido Peronista Femenino desde julio de 1949 hasta su muerte.
Álvarez Rodríguez, nieta de Blanca, una de los cuatro hermanos de Evita por parte materna, destaca cómo en torno a su tía abuela se crearon varios mitos tras su muerte, en 1952.
"Ella era una revolucionaria, una mujer que quería cambiar el orden establecido para beneficiar a mayorías", recuerda Álvarez, actual diputada. "Nos quedamos con lo que hizo. Y como todo el que hace, a veces acierta y a veces se equivoca. Por suerte, ella acertó más", subraya.
Al cumplir los 16 años, asfixiada por el ambiente pueblerino, decidió mudarse a Buenos Aires y convertirse en actriz. En 1944 conoció a Perón, entonces secretario de Trabajo y Previsión, se enamoraron, y tras un breve arresto del general y su posterior liberación aclamado por el pueblo, se casaron y él ganó las elecciones presidenciales.
"Lo que se puede ver es una transformación física y política en siete años. Desde una muchachita que viene del interior hasta la última Eva con traje sastre muy austero con una simplificación en su vestimenta y peinado", indicó la conservadora del Museo Evita de Buenos Aires Marcela Gené.
"Dior tenía una especie de fascinación. Se conserva en la casa Dior de París un maniquí con las medidas exactas de Eva. De esa manera trabajaban y enviaban la ropa a Argentina", añadió Gené.
Eva fue una mujer controvertida, amada por aquellos que veían en ella una santa, y odiada por otros que la consideraban ambiciosa y sin escrúpulos, pero en cualquier caso, no dejó indiferente a nadie. Una mujer fuerte, inteligente y apasionada que recibió varios honores a lo largo de su corta vida.