SAO PAULO, 8 Nov. (Notimérica) -
Desde hace unos meses el estado de Sao Paulo, la capital financiera de Brasil, vive una de sus peores pesadillas ante la amenaza de quedarse sin agua.
La actual sequía es la mayor de los últimos 84 años. De acuerdo con el Instituto de Astronomía y Geofísica de la Universidad del Estado de Sao Paulo, USP), el año de 2014 es el 13º año más seco desde que se empezaron las mediciones en 1934, lo que hace que sea también la peor sequía desde la creación del Sistema Cantareira, en 1973.
El Sistema Cantareira se trata de una presa, la mayor del sistema administrado por Sabesp (Compañía de Saneamiento Básico del Estado de Sao Paulo). Este sistema fue creado para la captación y tratamiento de agua para la región metropolitana de Sao Paulo --Grande Sao Paulo, que reúne 39 municipios-- llevando el agua para 9 millones de clientes de Sabesp.
La pesadilla que atemorizaba al Gobierno paulista en los años 60, cuando decidió crear el Sistema Cantareira, debido al crecimiento demográfico de la ciudad, ha tardado en hacerse realidad. Entonces, por falta de planes o por no creer que un día el agua podría llegar a su fin, no se tomó ninguna medida de contingencia. Ahora la pesadilla se ha hecho realidad.
En 2004, previendo que algo similar pudiera ocurrir, la Agencia Nacional de aguas (ANA) recomendó al Gobierno de Sao Paulo utilizar menos agua de la Cantareira, pero hasta el principio de este año, 10 años después de la recomendación, el Gobierno no había aceptado la sugerencia para evitar la inminente falta de agua.
El Sistema Cantareira está formado por cuatro presas: Jaguari, Cachoeira, Jacareí y Atibainha, que juntas abastecen a los 9 millones de paulistas. El nivel del agua de las presas de Sao Paulo fueron bajando sin la presencia de la lluvia que se hizo cada vez más escasa, algo que llevó la Agencia Nacional de Aguas (ANA) y el Departamento de Agua y Energía Eléctrica de Sao Paulo (DAEE) a determinar una reducción del flujo máximo de captación de agua del sistema, pasando de 31 a 27,9 m3/s.
Buscando atender tal determinación, Sabesp pasó a utilizar otros sistemas de abastecimiento. Así los clientes atendidos anteriormente por el sistema Cantareira empezaron a utilizar el agua del sistema Guarapiranga y Alto Tietê.
La solución no pareció tan eficaz, y buscando incentivar la reducción en el consumo de agua Sabesp anunció un programa de descuentos, inicialmente valido de febrero de 2014 a septiembre .
La medida de descuento no fue suficiente para que se economizara el agua. De esta forma Sabesp inició en el mes de marzo obras en las presas de Joanópolis y Nazaré Paulista, buscando captar el llamado volumen muerto o reserva técnica, una reserva de agua de más de 400 millones de metros cúbicos, localizado abajo de las compuertas de las presas del Sistema Cantareira. Un agua que jamás había sido utilizado para atender la población.
Como medidas paliativas para arreglar el problema, el gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, se vio obligado a ampliar el programa de descuentos, además de solicitar autorización al ANA y al DAEE para utilizar el agua de otras reservas.
La lluvia siguió sin caer en el estado de Sao Paulo y el Gobierno no tomó ninguna medida capaz de reducir efectivamente el consumo. Llegado el mes de octubre, la tan esperada lluvia seguía cada vez más distante de la 'tierra de la llovizna', como es conocida Sao Paulo. A esta altura las reservas del sistema de la Cantareira ya registraban un 18 por ciento de su total, pero había presentado en el mes de mayo la alarmante capacidad utilizable del 8,2 por ciento, el peor nivel desde 1973.
Si fuera por la utilización del volumen muerto -reserva técnica-, según el investigador Antonio Carlos Zuffo, profesor del Departamento de Recursos Hidricos de la Unicamp, "estaríamos sin agua".
EL ESTADO NO SE QUEDARÁ SIN AGUA
Por su parte, el Gobierno de Sao Paulo ha indicado el estado no se quedará sin agua, incluso ha hablado de utilizar el agua del mar, en caso de que sea necesario, aunque el proceso de desalinización sería muy costoso. Asimismo, Alckmin no desconsidera la posibilidad de utilizar el agua del Aquifero Guarani, uno de los mayores manantiales de agua doce del mundo.
Por otro lado, el Gobierno Federal acusa el Gobierno de Sao Paulo, de negarse a recibir apoyo. La presidenta, Dilma Rousseff, incluso ha llegado a decir que no puede interferir por su cuenta en el problema, diciendo al gobernador que acepte la ayuda federal.
Mientras el Gobierno del Estado de Sao Paulo culpa la lluvia, la oposición culpa a la falta de planeamiento del Ackmin. Hasta el momento, Sabesp ha gastado cerca de 80 millones de reales para sacar agua de la primera reserva de volumen muerto, que garantiza el agua hasta el final de este mes de noviembre, tal como prevé el ANA.
Aunque algunos especialistas defiendan que este agua del volumen muerto puede estar contaminada, inclusive con metales pesados, siendo por lo tanto inapropriada para el consumo, el Gobierno defiende que los tests de calidad aplicados comprobaron la calidad del agua.
POLÉMICAS CON EL VOLUMEN MUERTO
En el inicio de octubre, el ANA acusaba Sabesp de haber utilizado el agua de la segunda cota del volumen muerto. Según el ANA, se había comprobado que Sabesp había utilizado un agua del cuál no estaba autorizada, por lo menos no hasta que presentara un plan de contingencia.
Notimérica, en esta ocasión, cuestionó a la Sabesp si había usado el agua. En respuesta, Sabesp esclareció que no hizo "el uso del agua de la segunda cota de la reserva técnica del Sistema Cantareira, aunque la autorización fuera concedida por los sistemas regulatorios", informaban desde la asesoría de prensa.
La autorización a la que se refiere Sabesp llegó días después de la denuncia. El propio ANA autorizaba la utilización de la segunda cota del volumen muerto de agua.
En su respuesta a Notimerica, Sabesp dijo que "con la utilización de este agua, el nivel del Sistema Cantareira" iba a subir "un 10,7 por ciento, por medio del bombeo de más de 106 billones de litros de reserva".
Cuestionados sobre hasta cuándo se podría garantizar el abastecimiento del agua para el estado de Sao Paulo, la compañía informó de que "está garantizado el abastecimiento en el mínimo hasta marzo de 2015, cuando estará consolidado el próximo período de lluvias".
Ante la falta de lluvia, y la crisis en el abastecimiento de agua, Brasil ahora vive también con la amenaza de cortes de luz, aunque el Operador Nacional del Sistema (ONS) ha informado de que no hay riesgo de racionamiento de la energía.
TE PUEDE INTERESAR...
Brasil, país de Latinoamérica con un sector energético renovable más activo