NUEVA YORK, 23 Nov. (Notimérica) -
Un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Michigan (MSU, por sus siglas en inglés), Estados Unidos, ha desarrollado un concentrador solar luminiscente transparente (LSC) que podría cambiar el uso de la energía solar tal y como se conoce hasta ahora.
El concentrador solar puede aplicarse en ventanas y otras superficies y, aunque su tecnología no es algo nuevo, su aspecto sí lo es, por lo que podría suponer un aumento de áreas para aprovechar y desplegar la energía solar de un modo no intrusivo, según ha publicado el portal especializado en arquitectura sustentable Conciencia Sustentable.
El equipo de investigación de MSU está compuesto por el estudiante de doctorado en ingeniería química y ciencia de los materiales Yimu Zhao, el profesor asistente de química Benjamin Levine y por el estudiante de doctorado en química Garrett Meek, así como el investigador y profesor asistente de ingeniería química y ciencia de los materiales Richard Lunt.
Otra de las propuestas de este nuevo desarrollo sería la posibilidad de dar lugar a edificios autosuficientes o que los teléfonos móviles se cargaran mediante sus pantallas como lo hacen ya muchas calculadoras.
Además, este material puede utilizarse en favor de la ganancia de calor solar, debido a su dirección específica hacia longitudes de inda infrarrojas.
Según Lunt, "ya existen tecnologías de films para ventanas que tienen como objetivo rechazar la luz infrarroja, tales como revestimientos de baja emisividad (low-E). Nuestro objetivo es tener una funcionalidad similar, mientras que a la vez se genera electricidad".
En un principio los resultados obtenidos no fueron los deseados ya que, en lugar de materiales transparentes, se obtenían otros de colores brillantes, algo que, según Lunt, no era lo deseado.
Sin embargo, gracias a la tecnología LSC los investigadores han logrado la transparencia, ya que se han orientado las longitudes de onda de la luz solar que no están en el espectro visible.
Mediante esta tecnología, se utilizan moléculas orgánicas pequeñas que recogen la luz ultravioleta y longitudes de onda infrarroja cercanas que "brillan" en otra longitud de onda en el infrarrojo. Después, éste dirige su brillo hacia el borde del plástico y se origina la electricidad, gracias a unas delgadas tiras de células fotovoltaicas.
Aunque la transparencia reduce la eficiencia de conversión solar a un uno por ciento y la mejor tecnología coloreada de LSC puede llegar al siete por ciento, el equipo de investigadores de la MSU tiene intención de optimizar la eficiencia de producción energética de su tecnología en un cinco por ciento.
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