SAN JOSÉ, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Laura Chinchilla anunció una inversión de 85.000 millones de colones (119 millones de euros) para intentar salvar el sistema de salud de Costa Rica, lo que implicará un endeudamiento por parte del Estado que ha sido justificado por la mandataria cuya popularidad ha ido en descenso.
Chinchilla tuvo que reconocer esta semana que el sistema de salud de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) atraviesa por un momento muy delicado por falta de recursos. Según datos del Ministerio de Finanzas, el rescate es equivalente a casi un dos por ciento del presupuesto nacional y al 1,5 por ciento de la deuda gubernamental, informa Reuters.
De acuerdo a estimaciones del Ejecutivo, la CCSS --conocida como la Caja-- habrá acumulado para el próximo diciembre un déficit de 92.000 millones de colones (129,7 millones de euros), lo que pone en riesgo la atención médica de cientos de miles de costarricenses, así como el suministro de medicamentos.
"No es mi estilo buscar culpables sino identificar soluciones. Debo mirar hacia adelante", afirmó la mandataria en un diálogo con ciudadanos realizado el jueves a través de Twitter.
Según explicó Chinchilla, el dinero para salvar el sistema de salud de Costa Rica implicará un endeudamiento que asumirá el Estado "con gran esfuerzo y sacrificio".
Los costarricenses temen que esta crisis en la Caja implique un aumento en las cuotas que deben pagar los empleados y los dueños de las empresas por concepto de seguridad social, sin embargo, Chinchilla dijo en su charla a través de Twitter que "no se puede hablar de cuotas sin hablar del resto de los problemas en materia de gestión", como la morosidad.
También se han disparado los rumores sobre posibles despidos en la CCSS, lo cual no fue ni desmentido ni confirmado por la mandataria que sólo mencionó que todos estos procesos están en una etapa de revisión, pero recordó que muchos de estos trabajadores ya tienen derechos adquiridos que deben ser respetados.
En los últimos cuatro años la Caja ha incorporado a más de 8.000 trabajadores y los salarios se han duplicado en ese período, revela Reuters.
La mandataria atraviesa desde hace meses serios problemas que han afectado su popularidad. Una encuesta sobre los presidentes con mayor aprobación de Centroamérica --elaborada por la empresa CID Gallup y divulgada esta semana-- coloca a Chinchilla en la cuarta posición con un 46 por ciento de aceptación, pero destaca una "tendencia negativa" porque la población considera que "no ha hecho realidad sus promesas de seguridad ciudadana" y perciben "inactividad en su gobierno".