SANTIAGO DE CHILE, 17 Dic. (Notimérica) -
"Su delgadísima cintura, sus plenas caderas, las desbordantes copas de sus senos, la hacían igual a las milenarias esculturas del sur de la India. El encuentro fue el de un hombre con una estatua. Permaneció todo el tiempo con sus ojos abiertos, impasible. Hacía bien en despreciarme", confesaba así el poeta chileno, Pablo Neruda, la violación que perpetró a una joven limpiadora durante su trabajo como cónsul en Sri Lanka, en sus memorias 'Confieso que he vivido'.
Por ello, colectivos feministas de Chile se han movilizado estos días para impedir que el aeropuerto internacional Arturo Merino Benítez lleve su nombre. "¿Esto es un homenaje a su obra o a su persona?", se preguntan los ciudadanos de la región.
Ha sido la diputada del Partido Humanista, Pamela Jiles, la que se ha hecho eco en sus redes sociales publicando en Twitter "no están los tiempos para homenajear a un maltratador de mujeres, que abandonó a su hija enferma y confesó una violación".
UN GALARDÓN SIN MORAL
"Estamos ante la descripción de una violación, el testimonio de un hombre que cuenta cómo impuso su fuerza y su voluntad sin consentimiento a una mujer pobre", considera Mark Eisner, autor de "Neruda. El llamado del poeta", la última biografía del poeta chileno que recibió el Nobel de Literatura en 1971 y un honoris causa por la Universidad de Oxford.
Por aquel entonces, "Neruda era un joven de 24 años, estaba solo en Asia, no se le puede criticar su vida en ese sentido. Y lo que relata hay que verlo en el contexto mismo. Y, si ocurrió, fue en su juventud, con una falta de experiencia total. Después en el mismo relato dice que no lo volvió a hacer, pide excusas en ese sentido", añade el sobrino del poeta, Rodolfo Reyes.
Actualmente, el chileno es considerado como uno de los artistas más destacados e influyentes de su siglo, "el más grande poeta del siglo XX en cualquier idioma", decía Gabriel García Márquez. Además, premios, eventos y asociaciones de literatos llevan hoy su nombre para ensalzar el reconocimiento del escritor. Pero, ¿por qué se siguen ocultando sus confesiones?
DESACUERDO SOCIAL
Desde hace algunos años cada vez son más los amantes del autor interesados por romper el mito aunque no ha llegado a trascender en la esfera internacional. Existe una creencia generalizada sobre la impunidad moral de Neruda debido al éxito de sus obras.
Argumentos a favor y en contra de la política llevada a cabo por el Gobierno inundan las calles de Chile, sin consenso alguno sobre la decisión de poner su nombre a un aeropuerto. "Las personas pasan, la obra es lo ineludible, lo que sobrevive", recalcan algunos periodistas mientras que otros lo han tachado de ser "el gran macho latinoamericano".