BOGOTÁ, 26 Jul. (Notimérica) -
El 26 de julio de 2011 moría en Barranquilla (Colombia), el cantante y compositor colombiano Álvaro José Arroyo González, conocido como Joe Arroyo y considerado uno de los más grandes intérpretes de la música caribeña de su país.
'La Rebelión', 'Tania', 'Mary' o 'En Barranquilla me quedo' fueron canciones que le dieron éxito a nivel nacional e internacional y le otorgaron el premio Grammy Latino póstumo en noviembre de 2011 como mejor cantante. También ganó múltiples discos de oro a lo largo de su carrera, entre ellos 18 Congos de Oro y 4 Supercongos en el Carnaval de Barranquilla.
Joe Arroyo nació y se crió en el barrio Nariño de Cartagena, donde comenzó una carrera musical a una edad muy temprana, ya que desde los ocho años cantaba en bares y burdeles de Tesca, una zona de su ciudad natal. En sus inicios cantó con agrupaciones como Los Caporales del Magdalena, Manuel Villanueva y su orquesta, el Supercombo Los Diamantes y La Protesta.
Fue en 1973 cuando tuvo su gran oportunidad tras firmar con la discográfica colombiana Discos Fuentes y empezó a vincularse con la agrupación Fruko y sus Tesos, una orquesta con la que alcanzó gran fama y con la que grabó ininterrumpidamente hasta 1981.
Entre 1947 y 1975 actuó con Los Líderes y entre 1976 y 1981 con The Latin Brothers. También actuó durante esta época con Los Bestiales y Pacho Galán, con la banda La Sonora de Guantanamera y Los Titanes. Además, Arroyo hizo los coros en otros grupos como Piano Negro, Afro Son, Los Rivales, Wanda Kenya, Los Hermanos Zuleta, el Binomio de Oro, entre otros hasta que en formó su propia orquesta, llamada La Verdad, con la que se dedicó a mezclar diversas influencias musicales, fundamentalmente la salsa con cumbia y otros ritmos del caribe como reggae o socca, hasta que creó su propio ritmo que se denominó el 'joesón'.
No obstante, su álbum 'Fuego en mi mente' de 1988 contiene canciones de música africana y salsa contemporánea, por lo que empezó a llegar a otros géneros musicales y convertirse en uno de los cinco colombianos que aparecieron en la portada de la revista 'Rolling Stone'.
Los clásicos de la música costeña que compuso le dieron muchos premios y llegó a ser considerado el Rey del Carnaval de Barranquilla por recibir premios que habían sido creados especialmente para el como el Congo de Oro y los Supercongos de Oro.
De entre todas sus canciones con su grupo La Verdad, uno de sus mayores éxitos fue la canción 'La Rebelión', que narra la historia de un matrimonio africano, esclavos de un español en Cartagena de Indias en el siglo XVII. El solo de piano, ejecutado por Chelito de Castro, hizo de la canción un éxito inmediato que aún se baila en las fiestas y discotecas de toda América Latina.
PROBLEMAS DE SALUD
Desde principios de la década de los 80, Joe Arroyo sufrió problemas de salud que le hicieron cancelar sus giras y conciertos, tanto a nivel internacional como en Colombia, e incluso por ello fue dado por muerto tras sufrir tiroides, que le mantuvieron alejado de los escenarios durante meses.
En el año 2000, estuvo apunto de morir en Barcelona (España) a causa de un coma diabético y una neumonía. A partir de ese año su historial médico empeoró con problemas renales, motrices y cierta dificultad para cantar. Incluso en algunos conciertos, Joe Arroyo tuvo que recibir ayuda para subir a la tarima debido a su estado de debilidad.
La salud del cantante empeoró más aún a partir de abril de 2011, cuando entró en la clínica La Asunción de Barranquilla para recibir cuidados intensivos por un cuadro clínico de crisis hipertensiva, cardiopatía y diabetes, por lo que permaneció interno hasta finales de junio del mismo año.
Su débil estado de salud dio lugar a que en las redes sociales se diese por muerto al cantante, lo cual fue desmentido una vez mas por sus familiares y por la institución hospitalaria. Aún así, todo esto se desarrolló en medio de la polémica entre su exesposa Mari Luz Alonso y sus hijas y sus amigos, que consideraban que Joe estaba siendo explotado por su esposa en ese momento, Jaqueline Ramón, y su representante musical, quienes insistían que Joe Arroyo no padecía problemas importantes de salud y anunciaron su regreso a los escenarios.
Finalmente, el 26 de julio falleció en la clínica a causa de un paro cardiorespiratorio, producto de un fallo multiorgánico. Arroyo fue enterrado en el cementerio Jardines de la Eternidad de Puerto de Colombia, en un área especial para personajes ilustres.