CIUDAD DE MÉXICO, 23 Oct. (Notimérica) -
Con motivo del Día de los Muertos, el folclore típico de esta festividad mexicana comienza a salir a las calles y más en un año en el que la destrucción y la tristeza a invadido al país azteca. La reivindicación del 'ser mexicano' y de la fuerza y unión de la sociedad del país norteamericano, está más vivo que nunca, paradójicamente.
Así, desde primera hora de la mañana, cientos de personas se pintaron y vistieron con las típicas indumentarias de catrinas y catrines y salieron a las calles de Ciudad de México en la Mega Procesión de Catrinas 2017, evento que se celebra por cuarto año consecutivo y que tuvo como punto de salida el Ángel de la Independencia.
Una semana antes del multitudinario desfile del Día de los Muertos, organizado por el Gobierno de Ciudad de México, las flores y las cicatrices, los colores y asombrosos trajes, hacían competencia al recuerdo de los acontecimientos más recientes en un evento que, sin duda, también ha estado dedicado a honrar a las víctimas.
Las catrinas son en la actualidad el icono representativo de México, fuertemente ligadas al Día de Muertos, celebración que mezcla el pasado azteca con las tradiciones cristianas, en que México conmemora a sus difuntos mediante música, abundantes comidas y festejos.
Las catrinas, calaveras pintadas de colores y decoradas con flores, se consideran como uno de los símbolos de México. Su origen se encuentra muy lejos del significado actual que le ha dado la cultura popular y el atractivo turístico, ya deriva de la crítica a la sección de la sociedad mexicana.
La historia de las catrinas comenzó durante los gobiernos de Benito Juárez, Sebastián Lerdo de Tejada y Porfírio Díaz, en la segunda mitad del siglo XIX. En esta época, la clase media mexicana comenzó a criticar la situación y la hipocresía de la clase privilegiada mediante la publicación de textos satíricos acompañados de caricaturas.
Estas caricaturas estuvieron protagonizadas por esqueletos vestidos de gala, montando a caballo o en fiestas de la alta sociedad, representando así los errores de los políticos del país y la miseria moral de las clases más ricas. Estas ilustraciones de calaveras serian denominadas 'catrinas', de la palabra 'catrín', que definía a un varón elegante y bien vestido acompañado de una mujer con las mismas características.