Santiago, 11 de Septiembre. (Israel Vásquez, periodismo Uniacc)
Predecir los deslizamientos de terreno y humedad para anticipar posibles derrumbes y prevenir catástrofes, no es una fantasía, al menos en Chile. Ricardo Finger, investigador Asociado del CATA (Centro de Excelencia en Astrofísica y Tecnologías Afines ), relata el cómo nace esta tecnología, que beneficia a la minería, órganos estatales de prevención de riesgos, el mundo del agro y también a obras de edificación.
"Todo el mundo que necesite tener un control en tiempo real de qué es lo que está pasando con el agua, con la humedad de los suelos y la estabilidad de los terrenos puede sacar un provecho de este proyecto", aseguró el también doctor en Instrumentación Astronómica y líder del Laboratorio de Ondas Milimétricas.
¿En qué consiste el proyecto?
El TPR (Telemetría para Pilas y Relaves) opera con estacas que se entierran en las zonas de estudio y recopilan información a través del equipamiento desarrollado por el área de Transferencia Tecnológica del CATA, en los laboratorios de Ondas Milimétricas de la Universidad de Chile.
Dicha data es enviada, de forma inalámbrica, a una central que puede estar a varios kilómetros de distancia donde los datos se procesan y deja a disposición del usuario en un sitio web. Las variables se pueden analizar en tiempo real y generar alarmas si un terreno se está saturando de agua, o si se está inclinando.
Para entender el funcionamiento de estas estacas, el doctor explica que, son las capacidades del laboratorio que están enfocadas inicialmente en el desarrollo de tecnología para la investigación astronómica, que permiten hacer desarrollo de proyectos como estos.
"Nos dedicamos a la instrumentación astronómica y esto es instrumentación industrial, que requiere habilidades similares. Se necesita la capacidad de ingeniería, laboratorios, programación de microcontroladores y ese tipo de cosas", argumenta Ricardo.
Cuando estas estacas ya estén disponibles para su comercialización, pueden ser usadas no solo por la minería, o un órgano estatal en prevención de riesgos, sino que también, por ejemplo, en el mundo del agro para optimizar el riego, esencialmente el control del agua. Todo el mundo que necesite tener un control en tiempo real de qué es lo que está pasando con el agua, con la humedad de los suelos y la estabilidad de los terrenos puede sacar un provecho de este proyecto.