MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El arquitecto chileno Alejandro Aravena ha ganado el Premio Pritzker 2016, considerado el Nobel de la arquitectura, por su carácter "pionero" al ser capaz de diseñar "obras poderosas" y abordar "desafíos clave" del siglo XXI, según ha anunciado este miércoles, 13 de enero, el jurado de los galardones.
Aravena es el primer chileno en recibir este premio y el cuarto en América Latina, después de que fueran galardonados Luis Barragán (1980), Oscar Niemeyer (1988) y Paulo Mendes da Rocha (2006). La ceremonia de entrega de esta edición tendrá lugar el próximo 4 de abril en Nueva York.
En su acta, el jurado destaca que la obra de Aravena ofrece "una oportunidad económica para los menos privilegiados, mitiga los efectos de los desastres naturales, reduce el consumo de energía y proporciona espacio público acogedor". "Innovador e inspirador, muestra cómo la arquitectura puede mejorar la vida de las personas", apostilla.
Asimismo, subraya que ha creado diferentes proyectos, desde "viviendas unifamiliares hasta grandes edificios institucionales". "Entiende los materiales y la construcción, y también la importancia de la poesía y el poder de la arquitectura para comunicarse en muchos niveles", enfatiza.
Entre sus edificios, destaca la Universidad Católica de Santiago de Chile, incluyendo el Centro UC Innovación, así como el Anacleto Angelini, las Torres Siamesas, la Facultad de Medicina, la Escuela de Arquitectura o la Escuela de Matemáticas, todos ellos edificios eficientes que ofrecen a sus usuarios luz natural y espacios de reunión, entre otras ventajas.
Actualmente, está construyendo en Shanghai (China) un edificio de oficinas para la compañía de salud Novartis. En Estados Unidos, Aravena ha construido el St. Edward's University Dorms en Austin (Texas).
Desde 2001, Aravena es director ejecutivo del estudio Elemental, del que son socios Gonzalo Arteaga, Víctor Oddó, Juan Cerda y Diego Torres.
"Mirando hacia atrás, nos sentimos profundamente agradecidos. No es un logro individual. La arquitectura es una disciplina colectiva. Así que estamos agradecidos a todas aquellas personas que contribuyeron a dar forma a esta enorme diversidad. De cara al futuro, esperamos usar el prestigio y el impulso del premio para explorar nuevos territorios y enfrentarnos a nuevos retos. Nuestro plan no es tener un plan, sino hacer frente a la incertidumbre, estar abiertos a lo inesperado. Por último, mirando al presente, estamos simplemente abrumados, felices. Es hora de celebrar y compartir nuestra alegría", ha afirmado Aravena en un correo electrónico tras conocer la noticia.