MÉXICO DF, 15 Feb. (Notimérica) -
El Papa Francisco se encuentra este lunes en Chiapas, donde ha denunciado y lamentado el despojo de sus tierras a los pueblos indígenas, que una vez caminaron de la mano de la diócesis más controvertida de la Iglesia Católica para exigir sus derechos.
Hoy en día, sin embargo, Chiapas es el estado con menos católicos en México, uno de los países más católicos del mundo. En este estado la Iglesia ha perdido más adeptos que en otros lugares del país: en dos décadas hasta el 2010 el porcentaje de la población que se reconoce como católica bajó diez puntos a un 58 por ciento, muy por debajo de la media nacional de 83 por ciento.
En contraste, las crecientes corrientes como bautistas, pentecostales, evangélicos y adventistas han ido ganado terreno para convertir al estado en uno de los que ostenta mayor diversidad religiosa porque muchos han dejado de ver a la Iglesia Católica como la más cercana al pueblo.
EL OBISPO SAMUEL RUIZ
Sin embargo, hubo un tiempo en el que la diócesis de la Iglesia Católica era protagonista en los acontecimientos históricos que se desarrollaban en Chiapas.
En 1959 Samuel Ruiz fue designado obispo de Chiapas, en una diócesis que se caracteriza por su extrema pobreza y por tener una población mayoritariamente indígena.
Ruiz Garcia fomentó las comunidades eclesiales, una herramienta para difundir la religión católica, pero en Chiapas, como en otros países de Latinoamérica, estos grupos se convertirían en focos de organización política y social.
Con este obispo la diócesis participó en 1974 en la organización del Congreso Indígena, que se celebró en San Cristóbal de Las Casas, donde se denunciaron los principales problemas y hostigamientos del Ejército en las comunidades; la represión de pistoleros, de finqueros y terratenientes; la carencia de acceso a salud y educación.
Este Congreso se convertiría en un antecedente de lo que 20 años más tarde se conocería como el '¡ya basta!' del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
EL LEVANTAMIENTO DEL EZLN
San Cristóbal de la Casas, donde almuerza este lunes el Papa Francisco en su visita a México, es una pintoresca ciudad colonial en las montañas del sur del país que fue tomada por los zapatistas al inicio de la rebelión de 1994.
El 1 de enero de 1994 el EZLN realizó por sorpresa y sin una declaración previa una insurrección armada en el estado de Chiapas, que fue conocida como Levantamiento zapatista. El centro de esta insurrección era la Declaración de la Selva Lacandona, con la que los zapatistas declararon la guerra al Gobierno mexicano a la vez que pedían "trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz".
A partir de esta fecha, Samuel Ruiz se enfrentó varias veces a la jerarquía católica mexicana, así como a sectores políticos de distinto nivel que le acusaban de haber fomentado la insurrección armada. Hasta 2001 ejerció de mediador y de portador del mensaje de paz ante la urgencia de evitar una espiral de violencia.
A su muerte, el 24 de enero de 2011, el EZLN, mediante un mensaje del entonces subcomandante Marcos, le reconoció su labor, indicando que formó toda una generación de cristianos comprometidos con la práctica de la religión católica.