La Encuesta Funcas sobre Percepciones de la Inmigración revela que el 63% de españoles cree que España no ha llegado al límite
MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
El 45% de las personas de Cataluña piensa que ya se ha alcanzado el límite de migrantes que pueden ser admitidos pero en la Comunidad de Madrid esta cifra se reduce al 33%.
Así lo revela la Encuesta Funcas sobre Percepciones de la Inmigración, realizada el pasado diciembre a una muestra representativa (1.500 entrevistas) de la población española de 18 a 75 años, y que recoge las opiniones de los españoles sobre cómo debería ser la integración de los inmigrantes y cómo perciben su desarrollo en la práctica.
No obstante, la encuesta destaca que el 63% de los españoles considera que España aún no ha alcanzado el límite de personas de otras razas, religiones o culturas que pueden ser admitidas.
Aunque mayoritario, el porcentaje es inferior al de quienes juzgan positivamente la diversidad cultural --el 84% está de acuerdo con la idea de que es bueno que una sociedad esté formada por gente de diferentes razas, religiones y culturas--, lo que, según el estudio, apunta a que "evaluar favorablemente la diversidad no implica aceptarla de forma ilimitada".
La valoración positiva de la diversidad se da en un contexto en el que la inmigración ha vuelto a ocupar un lugar preeminente en la discusión pública, en tanto que en los últimos tres años el número de nacidos en el extranjero residentes en España ha aumentado en casi dos millones (de 7,3 millones en octubre de 2021 a 9,2 en octubre de 2024).
Según la encuesta, el amplio consenso respecto a la diversidad religiosa y cultural podría explicarse, en parte, por la expectativa de que, con el tiempo, la población de origen extranjero no será tan distinta de la nativa. De hecho, casi siete de cada diez encuestados (69%) están de acuerdo con que, en dos o tres generaciones, los miembros de los grupos minoritarios serán iguales que el resto de la sociedad.
Sobre la obligación de las minorías de adaptarse a las costumbres españolas, la opinión pública está más dividida: el 55% cree que las minorías deben adaptar sus costumbres para ser plenamente aceptadas, mientras que el 45% opina lo contrario.
En general, las diferencias de opinión según el sexo, la edad o el nivel educativo son relativamente pequeñas, siendo más relevantes las asociadas a la ideología. Por ejemplo, mientras que el apoyo a la diversidad es mayoritario, y similar, en todos los grupos de edad, sexo y nivel educativo, la ubicación en distintos puntos del espectro ideológico sí marca diferencias apreciables: del 95% de acuerdo con la diversidad entre los que se sitúan más a la izquierda hasta el 51% entre los que se posicionan más a la derecha.
La encuesta también ofrece información sobre la valoración general que hacen los entrevistados de la integración de los inmigrantes en su entorno más próximo.
Aunque las actitudes generales hacia la inmigración son mayoritariamente positivas, el juicio sobre cómo está funcionando la integración en la práctica resulta menos favorable y refleja ciertas tensiones. Así, el 56% ven como muy o bastante adecuado el nivel de integración de la mayoría de la población de origen extranjero en donde viven, frente a un 43% que cree que es poco o nada adecuado.